Es administrador de consorcios y mediante el 147 motoriza habitualmente situaciones que tienen que ver con las necesidades de edificios y la solución de conflictos que se vinculan con la Ciudad, de una u otra manera. Un tema clásico es el de los residuos voluminosos: "En los edificios es muy común hacer pequeños arreglos, de cañerías, en los espacios comunes, de pintura en los pasillos, limpieza en los frentes, poda de árboles o plantas. Pero no siempre se justifica contratar los servicios de volquetes, porque quizá el volumen de lo que hay que tirar es poco. Así que cada dos por tres llamo al 147 para que el camión recolector pase a retirar restos de obras, la basura que generan los pintores cuando trabajan, también ramas o electrodomésticos que los vecinos descartan".

Y según sus estadísticas personales, las empresas tardan en promedio alrededor de 24 horas en pasar a recoger estos residuos.

Antes de que el 147 centralizara todos los reclamos, se podía llamar directamente a las empresas de basura para coordinar la entrega.

En el universo Higiene Urbana -una categoría amplia- los residuos voluminosos son la principal demanda de los vecinos.

Durante 2016, 118.545 reclamaron que se los retiren de la puerta de su casa; casi 41.000 demandas más que durante 2015. Mucho más lejos en números, continúa la de cestos y contenedores, con 23.709 llamados durante 2016.