La retracción del consumo que, según los datos de febrero, muestra una nueva caída del 0,2% en las ventas de los supermercados a nivel nacional, también exhibe fuertes contrastes según las regiones. Mientras los consumidores de la Capital Federal y Gran Buenos Aires impulsaron las ventas un 2,6% en ese período, los del interior del país compraron un 2,1% menos.

Así lo revelan los últimos sondeos hechos por la consultora CCR, que monitorea la demanda de 143 categorías de alimentos secos envasados, de heladera, congelados, bebidas, limpieza y cosmética y tocador.

“En términos de áreas geográficas, la evolución no es similar”, señaló la consultora. “En el bimestre enero-febrero, a nivel nacional, el volumen cae 0,3% y es consecuencia de una evolución positiva en Capital Federal y el Gran Buenos Aires del 2% –traccionado especialmente por las mayores ventas en los locales de cercanía– y un interior con un retroceso del 1,9% ”, explicó el informe.

En el mismo lapso, a nivel país, las contracciones más fuertes de la demanda se vieron en productos congelados (-6,5%), de limpieza (-2,6%) y de cosmética y tocador, con una caída del 3,7%.

Según CCR, la tendencia a la reducción de la demanda se manifiesta desde el segundo trimestre del año pasado. “Y parecería ser que desde fines de 2013 se ha acentuado este amesetamiento ”.

Lo más impactante es que la caída del volumen de ventas del 0,3% en el primer bimestre ocurrió frente a un aumento de los precios del 34,2% en promedio en todo el país. “Evidentemente el freno del consumo en el interior está vinculado al mayor incremento de los precios”, señala el analista Juan Manuel Primbas, country manager de la consultora KantarWorld Panel. “Pero además a una menor presencia de los “Precios Cuidados” en las góndolas, que están más disponibles en las bocas de Capital”.

Los datos de CCR lo evidencian: en el primer bimestre de 2014, los precios en Capital Federal subieron 33,3% respecto del mismo lapso del año anterior. En tanto, en los comercios del interior, la suba fue del 34,8%.

Kantar también detectó la retracción de las ventas durante el primer trimestre del año. “Si bien en el NOA y en Cuyo no hay caída, sí puede verse un freno en el nivel de ventas”, señaló el analista.

Otro punto para considerar es que las mediciones de ambas consultoras toman solamente productos de la canasta básica, que es menos elástica en la demanda. “En el interior, hay consumos que pudieron verse más afectados como las ventas o gastos vinculados a las motos, a los autos o también en electrodomésticos donde se cortó abruptamente la financiación”, señaló Primbas.

Desde el Instituto de Investigación Social, (ISEPCI) que suele relevar precios en el interior, Isaak Rudinik advirtió: “Cuando el consumo de alimentos desciende está claro que son los sectores más vulnerables los que están sufriendo los mayores costos de la crisis”.