Caen 12% las ventas minoristas y cambian hábitos de consumo

Caen 12% las ventas minoristas y cambian hábitos de consumo

Para la CAME ya suman 14 los meses de merma en los negocios al público. En tanto, un informe pone el foco en que se están adquiriendo productos de menor calidad

Los datos de distintas fuentes conocidos en las últimas horas son coincidentes. No sólo baja el consumo, sino también la calidad de lo que compra amplios sectores de la población, en coincidencia con la suba de precios.

En efecto, según los datos de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), las ventas minoristas cayeron en febrero 11,9% en relación al mismo mes del año pasado y acumulan 14 meses en baja.

Al mismo tiempo, de acuerdo a una encuesta elaborada por la consultora D’Alessio Irol/Berensztein, el 80 por ciento de los consumidores encuestados afirman haber cambiado sus hábitos de consumo y estar comprando segundas marcas.

La entidad que agrupa a los comercios minoristas detalló que las ventas en locales al público cayeron un 14% anual con todos los grandes rubros relevados. Sin embargo, las que se realizaron a través del comercio electrónico subieron un 6,1%, con ningún rubro en descenso. “

El 72,7% de los comercios relevados tuvieron bajas anuales en sus ventas en febrero, una mejora frente al porcentaje del mes de enero, cuando alcanzó el 77%. En el caso de los negocios que venden en la modalidad física y además electrónica, la suba de las ventas por Internet no alcanzaron para compensar al resto. Las caídas anuales más profundas se registraron en los rubros bijouterie (16,5%), calzado y marroquinería (15,0%), joyerías y relojerías (15,0%) y muebles (14,5%). En indumentaria, en tanto, las ventas disminuyeron 13,8% frente a febrero de 2018. “Fue un mes malo para ese sector, donde tampoco pudieron repuntar los ubicados en zonas turísticas”, precisó la CAME.

Pese a la merma en las ventas, los precios siguen escalando. Así, la asociación Consumidores Libres informó ayer que los precios de una canasta seleccionada de 38 artículos arrojó un aumento del 4,66% en febrero, lo que representa una suba acumulada del 7,57% en este año.

El relevamiento que mensualmente efectúa la entidad incluye el seguimiento de 38 artículos de una canasta básica de alimentos en los supermercados Coto y Plaza Vea, y en centros de abastecimiento de los barrios porteños de La Boca, Caballito, Liniers y Pompeya.

En el mes de febrero del año pasado, el aumento de esta canasta básica de alimentos había sido del 2,05% y el acumulado del 3,34%. Los aumentos más importantes de febrero se registraron en el kilo de tomate perita (42%), acelga (20,92%), banana (14,38%), carnaza (11,42%) y carne picada común (10,03).

CAMBIOS DE HÁBITOS

En este contexto de caída de los ingresos reales producto de que la inflación modificó los hábitos de consumo de las familias, que hace tres años comenzaron a sustituir las primeras marcas por otras de menor precio, dejan caer consumos extras, lo que ahora no sólo incluye las salidas al cine o a comer afuera, sino también el apoyo escolar.

Una tendencia que se espera que se agrave en este primer trimestre de este año debido a la aceleración de la inflación. Según dos mediciones realizadas entre el segundo semestre del año pasado y enero de este año por D’Alessio Irol/Berensztein, ocho de cada diez personas dijeron haber reemplazado las primeras marcas por otras alternativas de menor precio.

Y esa sustitución abarca entre un 20% y 60% de los productos consumidos

“La clase media la está pasando muy mal y ha tenido que hacer cambios en consumo por primera vez”, dijo Eduardo D’Alessio en una entrevista radial.

Según el informe, las familias están armando una nueva planificación de sus gastos, donde las erogaciones “extras” quedan afuera, debido a la suba de los precios en los alimentos, los servicios y las cargas impositivas y eso se tradujo en que un 48% redujo el apoyo escolar para los chicos y un 33%, las actividades extracurriculares para los niños en edad escolar.

Además un 32% bajo la habitualidad de las salidas al cine y al teatro, un 30%, el gimnasio, un 30%, las comidas fuera de casa y un 28%, las vacaciones

En cambio otros consumos no se han visto tan afectados de acuerdo a más de mil encuestas efectuadas de forma online a mayores de 18 años en todo el país.

Así un 68% mantiene el uso de Internet, un 51%, la televisión por cable, un 47%, la telefonía celular y 47%, Netflix. “Internet evita ir al cine, al igual que Netflix. El celular evita salir a tomar algo y la TV por cable también reemplaza al cine”, dijo D’Alessio.

En lo que hace a alimentos y bebidas, se suplen los productos más costosos por otros de estación. Así 71% suprimió las gaseosas, 69%, la carne vacuna, 67%, los postres lácteos, 66%, la cerveza y 59%, el pescado. Según detectó la consultora, “las carnes estarían siendo suplantadas por arroz (41%), fideos (40%) y pollo (36%).

En tanto, las familias optan por consumir mayor cantidad de verdura (355) y frutas (31%).

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