Las urnas tardaron en hablar en la comuna que la última semana cumplió 17 años de creación: antes de alcanzar la medianoche, el propio intendente de Ezeiza, Alejandro Granados, salió a confirmar su victoria que aunque no superó la expectativa prevista, se recordará como un resultado histórico ya que lo dejó “casi cerca del 70 por ciento”, furceó el emocionado alcalde reelecto.

Desde el ‘bunker’ instalado nuevamente en el Consejo del Partido Justicialista, el único de los ‘barones’ de la región que compitió por una nueva ‘re-re’ chanceó sobre la mayoría absoluta alcanzada en el Honorable Concejo Deliberante (HCD): “Será muy aburrido porque otra vez metimos los diez concejales”. A su lado estaba su esposa, la diputada Dulce Granados.

Al cierre de esta edición, el 66,56 por ciento que obtuvo el mandatario -con el 95 por ciento de las mesas escrutadas- le permitiría retener no sólo la intendencia sino también las ocho bancas oficialistas y las dos aliadas en juego. Así, la otrora mayoría propia trasuntó en absoluta, con el aditamento de dejar fuera de la competencia al primer candidato de la boleta duhaldista, Roberto ‘Bebe’ Mosto, que inició con Granados en la gestión saliente pero se diferenció a mitad del último año para tributar al ‘cabezón’.

Pese a que de la mano del FP se instaló como la primera minoría en Ezeiza, con el 8 por ciento, Mosto no accedería al recinto. Además de la magra performance de los duhaldistas -que llevaron como aspirante a intendente al veterinario Rubén Barabani- lejos quedaron los también los postulantes de la UDeSo, encabezados por Graciela Congett, con el 6,91 puntos porcentuales.

Por su parte, los datos oficiales consignaron que el FAP alcanzó el 5,33, Compromiso Federal obtuvo el 4,8 por ciento, Nuevo Encuentro el 4,12, el Frente de Izquierda y de los Trabajadores el 3,1 y la Coalición Cívica sólo el 1,18.

Una Granados en el Senado

La concejala saliente Leonor Granados quedó con altas chances de ingresar a la Cámara Alta de la Legislatura provincial si se confirman los guarismos del FpV en la Tercera Sección Electoral (TSE), que al cierre de esta edición rondaba el 57,7 por ciento de los sufragios positivos.

En el bunker en el que se celebró la reelección de su hermano, la edila se emocionó cuando su compañero de lista, el avellanedense Baldomero ‘Cacho’ ‘Álvarez de Olivera la llamó por teléfono para asegurarle que los nueve asientos en pugna quedarían en manos K. Granados fue, precisamente, en el noveno lugar de la sábana partidaria que encabezó el matancero Daniel Barrera. “Alejandro (Granados) se merecía este reconocimiento”, justificó ante este periódico.

Ni el FAP ni la Udeso podrán revertir la tendencia y superar el piso del 11,1 por ciento (al cierre, estaban empatados en 9,8) que los dejaría con los dos últimos escaños.

Aunque esto no desequilibrará el escenario favorable al oficialismo en el esa cámara, podría complicar la constitución de la nueva mayoría, para lo que resta esperar el resultado de las secciones Primera, Quinta, Séptima y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.