La Municipalidad desplegó un fuerte operativo de control para evitar la venta ambulante este verano en Mar del Plata. Según cifras oficiales, en la primera quincena de enero fueron labradas más de 360 actas de constatación con secuestros de diferentes productos que pretendían venderse en lugares públicos como plazas, parques, playas y zonas comerciales.

El número de procedimientos en lo que va de la temporada es similar al registrado el año pasado, ya que para el mismo período se habían realizado 363 actuaciones. En los operativos fueron secuestrados anteojos, artículos de playa, sombreros, películas y música en formatos digitales, lonas, alimentos y ropa.

"Después de tres décadas, ya hace más de dos años que se ha recuperado un punto central de la ciudad como lo es Independencia y Luro, donde en varias cuadras funcionaron durante años más de 60 puestos de venta en la calle de diferentes mercaderías", recordó el secretario de Seguridad, Justicia Municipal y Control, Adrián Alveolite. "Hoy la realidad de la zona y de la ciudad es bien diferente. Ya no hay instalaciones fijas permanentes en ningún lugar, sólo ocasionales oportunistas que buscan vender algo. Lo cierto es que Mar del Plata ha mejorado porque hay más control sobre esta actividad ilegal", agregó.

Según el funcionario, el control del espacio público es una acción que constituye uno de los principales ejes de intervención del Departamento Operativo de Control de la Dirección de Inspección General de la Municipalidad. "En los últimos años se ha puesto especial atención en mejorar las cuestiones inherentes a las barreras para discapacitados, a mejorar los desplazamientos peatonales, evitar la competencia desleal y proteger los derechos de los consumidores, evitando que se instalen puestos de comercialización en el espacio público para realizar actividades prohibidas", señaló.

Alveolite sostuvo que en el verano llegan a la ciudad vendedores ambulantes de otros lugares del país que "al poco tiempo de su arribo emigran a otras localidades porque se desalientan en la posibilidad de vender sin ser al poco tiempo detectados y perder sus mercaderías". Una vez verificada la venta ilegal se labran las actuaciones contravencionales, se secuestran los elementos y se ponen todos los procedimientos a disposición del juez municipal de turno.

"El espacio público debe estar a disposición de todos para poder ser disfrutado. Por ello hoy la ciudad también mediante la aplicación del Código de Publicidad luce diferente, se observa más limpia, con menor contaminación física y visual", destacó el funcionario. Y enseguida apuntó: "Todo hace al desarrollo de una Mar del Plata que debe estar ordenada y cuidada para que tanto marplatenses como turistas la vivan a pleno sin hechos que puedan comprometer los intereses de los vecinos y de los comerciantes formales que hacen un esfuerzo todos los días del año, sin oportunistas que perjudiquen el crecimiento y desarrollo de la ciudad".

Para Alveolite, la venta ambulante "no contribuye a tener paisajes urbanos cada vez mejores, plazas con flores, atractivos deportivos, culturales y sociales, playas hermosas y limpias". De todas maneras, remarcó que la Municipalidad "siempre pone a disposición" de los vendedores ambulantes cursos de capacitación en oficios, algunos de ellos con becas económicas, para que a través de la formación tengan mayores posibilidades de incorporarse al mercado formal del trabajo. "Si es necesario, también a través de la Secretaría de Desarrollo Social ofrecemos asistencia que se complementa con los aspectos sanitarios para que todos los vendedores ambulantes puedan cada día vivir mejor. Sin embargo, muchos no aceptan estas posibilidades de crecimiento ya que prefieren seguir intentando desarrollar su actividad para no tener jefes, no cumplir horarios ni recibir órdenes", afirmó.

El funcionario explicó que el objetivo de los operativos contra la venta ambulante es cuidar el espacio público, la seguridad, la integridad física y la salud de la comunidad. "Comprar elementos en estos puestos puede significar un riesgo, ya que no se conoce cómo se manipularon los elementos o mercaderías ni sus procedimientos de fabricación. Por ejemplo, cuando uno compra algún alimento no conoce dónde se elaboró ni bajo qué condiciones. Lo mismo para la seguridad visual si se optara por comprar anteojos, estos deben adquirirse en ópticas que nos garanticen sus aspectos técnicos para cuidar la salud visual", manifestó.

Según Alveolite, el mejor resultado para desalentar la venta ambulante es apostar al control. "También hay que ser conscientes de que si compramos un producto sin certificación legal podemos correr riesgos innecesarios", advirtió.

El secretario de Seguridad remarcó que desde la Municipalidad trabajan por una ciudad ordenada y cuidada. "En eso el Estado cumple un rol importante, pero todos podemos siempre hacer algo más para vivir mejor y ese es el objetivo de una sociedad que busca crecer en los valores de la sana convivencia, evitando los excesos, cumpliendo las normas y obrando con responsabilidad para potenciar el desarrollo de Mar del Plata", indicó.