Las 35 horas de la crisis policial de diciembre de 2013 apretaron los bolsillos del Estado de todo un año. Tanto que, por cada hora que pasaba, se iba sumando una carga de entre 40 millones y 50 millones de pesos en las cuentas públicas. A un año de la crisis, la cifra todavía tiene estatus de extraoficial. El Gobierno fue siempre remiso a transparentar el costo.

Todo el gasto en personal cerraría 2014 con un agregado de 7.274 millones. Más de 5.800 millones corresponden a la movilidad salarial. ¿Cuánto influyó la Policía en esa torta? Un cálculo propio, realizado sobre la evolución de la partida que canaliza los sueldos de los uniformados, arroja una evolución superior al 50 por ciento para este año. Son entre 1.200 y 1.500 millones más.

Rápidos de reflejos, los gremios estatales fueron por su tajada. El grifo se volvió a abrir por 120 millones para un bono de fin de año.