Uno de cada cuatro argentinos manifiesta prejuicios antisemitas

Dicen que es por falta de educación. De todos modos, en la región sólo los brasileños son más tolerantes.
Los argentinos todavía demuestran prejuicios antisemitas hacia la colectividad judía. Uno de cada cuatro adultos se enrola en este grupo. Aunque si se lo compara con el resto de América del Sur, es uno de los países con menos prejuicios en este sentido. Sólo Brasil está mejor. Al ampliar el radio a toda América, Estados Unidos y Canadá también son más tolerantes.

La Liga Antidifamación de la organización B’nai B’rith, con sede en Estados Unidos, preguntó a 50 mil personas de 102 países si 11 afirmaciones eran ciertas. Algunas fueron: Los judíos son más leales a Israel que a su propio país; tienen mucho poder en el mundo financiero internacional y en el mundo de los negocios; sólo les importa lo que les pasa a otros judíos; piensan que son mejores que los que no son judíos; tienen mucho poder sobre los medios de comunicación; la gente odia a los judíos por su comportamiento.

El trabajo, denominado ADL Global 100, se hizo entre julio de 2013 y febrero de 2014. En la Argentina, el 24% de los encuestados dijo que esas afirmaciones eran “probablemente ciertas”. El promedio mundial de prejuicios antisemitas fue del 26%.

En el resto de América del Sur, los mismos prejuicios fueron evidenciados por más gente: el 33% de los uruguayos, el 38% de los peruanos, el 41% de los colombianos, el 35% de los paraguayos, el 37% de los chilenos y el 30% de los bolivianos. En Brasil respondió afirmativamente sólo el 16% de la población, lo que lo acercó a valores como los de Canadá (14%) y Estados Unidos (9%).

Esta encuesta revela, puertas adentro del país, niveles más bajos de discriminación que otra de 2010 de la DAIA, que fue publicada por Clarín. Algunas preguntas eran similares y otras, diferentes. Por ejemplo, el 30% de la gente había contestado entonces que no viviría en un barrio con gran presencia de vecinos judíos. El 82% también había afirmado que lo que más les interesa a los judíos es hacer buenos negocios y ganar dinero; tener mucho poder en los mercados financieros internacionales (65%) y en el mundo de los negocios (67%); el 49% había considerado que son más leales a Israel que a la Argentina; y el 23%, que mataron a Cristo.

¿Por qué persiste el antisemitismo en la Argentina? “Nuestro país no es antisemita –afirmó ayer Jorge Knoblovits, secretario general de la DAIA–, pero vemos que hay bolsones de ignorancia. Lo que hay que hacer es trabajar en la educación y en la prevención. El antisemitismo se basa en la ignorancia. Las valoraciones que menciona la encuesta de la Liga Antidifamación son justamente estererotipos. Es decir, fábulas antisemitas que no están basadas en la realidad”.

¿Por qué la Argentina tiene uno de los niveles más bajos de antisemitismo de la región? Según Knoblovits, “somos la primera comunidad judía de América latina y esta comunidad forma parte de la sociedad civil. Es innegable la integración que tiene. Por eso creemos que aquí los niveles de antisemitismo son bajos”.

Según registros del INADI, la mayor cantidad de denuncias por discriminación tiene que ver con la nacionalidad, el aspecto físico y la pobreza. “El bajo nivel de denuncias de hechos antisemitas confirma que no es el tema más grave en nuestro país”, afirmó Julián Díaz Bardelli, director de asistencia a la víctima del organismo.

Argentina, con su 24% de respuestas enraizadas en preconceptos, se ubica según el estudio ADL Global 100 a mitad de camino entre Italia (20%) y España (29%). En Europa, la tierra de la reina Máxima Zorreguieta es una de las más tolerantes. Sólo el 5% de los holandeses respondió que sí a las formulaciones del sondeo. A nivel mundial sólo fueron superados por los suecos (4%), los filipinos (3%) y los habitantes de Laos, en el sudeste asiático (0,2%).

En el extremo opuesto aparecen Gaza y Cisjordania (93%), e Irak (92%). En casi todo Oriente Medio los valores superan el 70%. Según la Agencia Judía de Noticias, “el trabajo reveló que el antisemitismo es más bajo entre las poblaciones cristianas protestantes que entre los católicos”. Y que la sorpresa fue Irán: “Contrariamente a lo que muchos hubieran esperado, expresó un porcentaje del 56%, muy inferior a otros países musulmanes y árabes”. Eran prejuicios.

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