Hace algunos días atrás, Sergio Massa lideró una cumbre en Morón, en la que participaron todos los concejales de su bloque, además de legisladores bonaerenses y nacionales. El objetivo del encuentro, a pesar de tratar temas productivos y la problemáticas de las PYMES, fue aunar la tropa.

Los rumores de resquebrajamiento en el bloque de ediles del Frente Renovador en el distrito se hacían oír y, “cuando el río suena, agua trae”, reza el dicho popular.

Finalmente, a pesar de los intentos del diputado nacional por mantener la calma en el espacio y continuar con la disputa de poder contra Ramiro Tagliaferro y el kirchnerismo de Sabbatela y compañía, el bloque se quebró. 

La concejala Cristina Ibarra optó por cortar su relación con el resto de los ediles, aunque se mantendría bajo la conducción lineal de Massa. De esa manera, quedó conformado el unibloque Frente Renovador del Sindicato de Trabajadores Municipales. Ibarra se desempeña como secretaria de la Mujer en dicho sindicato.

Morón no para de traer dolores de cabeza para el massismo, que ya en el camino electoral de 2015, la interna territorial dejó secuelas en el armado local del Frente Renovador.