Cacerola para varios

Cacerola para varios
Cuidado con hacerse los distraídos. Se apuntó con todo esto a la Presidenta de la Nación, pero casi no hubo dirigente político opositor que se animara a acercarse a la marcha por temor a ser rechazado masivamente. Que nadie se sienta padre de esta “victoria” porque se va a equivocar feo. Intendente local incluido.
El cacerolazo también repudió la gestión de Gustavo Pulti. Quizá no haya sido en igual dimensión que contra el Gobierno nacional, pero se hizo notar. Le reclamaron más seguridad y “menos fotos” con los funcionarios de alto rango. Porque Mar del Plata es una gran ciudad, no sólo una postal. Si a esto le sumamos la grave denuncia realizada por la concejal de la UCR Vilma Baragiola, según la cual la gestión descuenta poco menos que de oficio un porcentaje del sueldo al personal de planta para destinarlo “al partido”, entonces el malhumor se extiende y justifica. Aproximadamente 150.000 pesos llevan mes a mes ese destino, dinero que es suyo y nuestro, y sobre todo de los empleados municipales. Es decir, de casi todos menos de Acción Marplatense, que es quien los recibe sólo por un “ukase” de nuestro periférico zar. Con Baragiola hablamos para que nos diera un panorama general.

Noticias & Protagonistas: ¿Es verdad que entra nueva gente a trabajar, pero no accede por concurso?

Vilma Baragiola: Lamentablemente es así. Claro que como tienen que justificarlo de alguna manera, la excusa que ponen es que se trata de gente que se anota en la bolsa de empleo: pero en muchos casos ellos están mandando a su gente allí, a que se anote para justificar la designación. El acta de traspaso del 2007 registraba 7.300 empleados municipales; de ahí para acá nunca pudimos saber cuál fue el número de ingresos, pero superan las 1.000 personas.

N&P: ¿Y cómo es esto de que les hacen un descuento del sueldo para el partido del actual Intendente?

VB: Eso es delirante, pero cierto. La denuncia fue hecha por los mismos empleados municipales, planteando que hay un descuento del 5% en los recibos de planta permanente para “aporte partidario”. Esto surge de una charla donde hablaba de la torpeza, porque hay mucho de eso en la gestión: son tan torpes que permiten que la gente de planta los exponga a que se muestren estas cosas.

N&P: ¿Y cómo explican todo eso?

VB: Por ahora no contestaron mucho. A partir de las declaraciones, recogió el planteo el Dr. Pettigiani; se habló de una investigación judicial, lo que no viene mal, porque hace cuatro o cinco meses que los concejales no recibimos informes de los gastos municipales, de ejecución del presupuesto, del estado de planta, y eso que hicimos muchas notas exigiendo los datos. Tuve algunas palabras con concejales del oficialismo enojados por mis declaraciones; lo lamento, pero si tengo una denuncia, si la gente me vino a ver, si otros lo hicieron público, yo tengo que generar la posibilidad de investigar.

N&P: ¿Cómo que se “enojaron”?

VB: Lo que sucede es que a mí me asombra mucho que los empleados de planta tengan que hacer un aporte para financiar la política. Nosotros, los funcionarios, por carta orgánica política tenemos que aportar, pero nunca la gente de planta permanente. Estos son tan torpes que se exceden en sus atribuciones y le sacan plata a cualquiera. Llama la atención que no haya habido una protesta del sindicato de municipales.

N&P: Acá pasan cosas muy raras, pequeñas algunas, pero notables como indicadores…

VB: Sí. Por ejemplo, algunos dicen que no hay boletas para estacionamiento medido, pero lo real es que caducó la ordenanza de esas boletas; no existe más desde que esta gente salió a la calle a decir que iban a usar los sistemas de telefonía celular. Pero tampoco lo implementaron: hoy debieran devolver el dinero cobrado. Hay un proyecto presentado por el concejal Maiorano, presidente de mi bloque, al menos para aclarar cómo están siendo las cosas y hacia dónde vamos.

N&P: En otro orden, ¿cómo está el tema de los pibes que deambulan por las plazas drogados con pegamento?

VB: La Ley provincial 12.011 de 1997 habla de prohibir la venta de pegamento con tolueno; además de imponer multas fuertes a los infractores, afirma que los órganos de control son el Ministerio de la Producción y el Empleo, las comunas, la policía provincial, la tutelar de Minoridad y la Secretaría de Prevención de las Adicciones, todos entes públicos. Pero a Cristian Azcona, que estaba a cargo del área, le pasó que cuando se enteraron de su accionar, terminaron retándolo por hablar.

N&P: ¿Alguien piensa hacer algo efectivo?

VB: Hace unos días pasó un grupo de seis o siete adolescentes en ese estado lamentable que el cuerpo de prevención debería contactar y alojarlos en algún sitio; esos chicos posiblemente no sean de la ciudad de Mar del Plata, quizás están siendo buscados en Buenos Aires; uno está acostumbrado a ver al pibe que vive en las calles de acá. Tenemos chicos en calle que se van de su casa por unos días, pero tiene un lugar a donde volver. Pero el que realmente es “de la calle”, no tiene ese lugar de retorno. Estos probablemente no sean de acá, hay que hacer un trabajo fuerte. Yo recorro la ciudad y no veo a los de prevención trabajando en el tema. Esos chicos duermen en colchones en las plazas…

N&P: Por la zona de Diagonal Alberdi hay gente que vive en las peores condiciones, aspirando pegamento. Es terrible para ellos y para todo el vecindario…

VB: Sí, claro, empezando por ellos que se están matando de a poco, y generan riesgo a los demás: es una pena. Creo que es importante saber si son de acá, porque eso permite saber mejor cómo buscarlos. A mí me pasó de levantar dos hermanitas que se habían escapado de Buenos Aires sólo para conocer el mar. Si se hace un trabajo a conciencia, con los chicos que tienen un lugar adonde ir se puede ir resolviendo el problema, aunque sea en parte. Pero hay que prestar atención a los que no tienen nada y a lo mejor vienen de afuera…

N&P: La subsecretaria de Políticas Institucionales para la Integración, Alejandra Urdampilleta, se sorprendió cuando llegó de su viaje a Francia… Se irritó con Azcona. Ahora el secretario Gauna se fue a Miami con su familia, incómodo porque esto hubiera salido a la luz. ¿No suena grotesco?

VB: Estas cosas me indignan. Yo fui secretaria de Desarrollo Social; no sólo me hice cargo con menos personal del actual, éramos sólo Bettina Bucán y yo, las dos solas de planta política, y teníamos el teléfono las 24 horas prendido. Aparecíamos a las 4 de la mañana, terminábamos a las 12 de la noche, me tenía que ir a infiltrar a un centro médico… Estos funcionarios puede tener la gente en la puerta de la Municipalidad pero no salen a atender, le explota la sociedad pero se van a Francia, a Miami…tan relajados están. Y cuando pedimos cuentas no nos contestan o me dicen que estoy enojada. Me siento una estúpida.

Encima el agravio

A la ciudad le pasa lo que le ocurre al resto del país: ha crecido y se ha recuperado en muchos aspectos pero como contradicción tiene problemas de inseguridad agudos, problemas sociales profundos en un gran sector periférico que vive en estado de marginalidad, sin contención en salud ni en la calidad de la educación, y con uno de los mayores índices de trabajo en negro de la Argentina.

En lo que hace a los jóvenes, el Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia tiene programas para familias y adolescentes. “Muchísimos –confirma Baragiola-, yo cada dos semanas me pasaba 48 horas en La Plata caminando Ministerios para traerlos, y eso que ganábamos mucho menos que hoy porque teníamos tope salarial para funcionarios”.

Está claro que lo social en la gestión es de un déficit profundo, y a la falta de contención se le suman otros problemas, pero Pulti dice que todo está maravillosamente bien. “No dan información de Secretaría, esto es inusual. En el caso de Obras Privadas, estoy cansada de recibir propuestas para la ciudad; las paran, las demoran años, y el personal está en la misma: carece de insumos… Hablan de programas de control pero siguen prorrogando lo anterior, como el tema del metraje cuadrado de edificios que ahora volvieron a prorrogar, es todo un descontrol. Yo creí que iba a ser distinto”, explica desencantada la concejala del radicalismo.

El tema de los edificios era poco creíble desde el vamos, nadie imaginaba la posibilidad de ver por la calle una cuadrilla de “demoledores”. O quizás sólo para demoler “al menos amigo”, como apunta Baragiola, a la que suelen tomar como blanco predilecto para las críticas desviando la atención de sus propias culpas y responsabilidades. “Me molestan por mail, por twitter, me agravian y esto no lo voy a soportar más. Hay gente que va a las reuniones motu propio por el tema de la cancha de bomberos y les dicen que los mando yo. Eso lo hizo Lucila, la esposa del intendente”.

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