Cabrera le saca medio Banco Nación a González Fraga y lo transfiere al BICE

Cabrera le saca medio Banco Nación a González Fraga y lo transfiere al BICE

El minsitro se queda con las empresas del Banco. Mientras que Dietrich intervino la Sube con un belga.

Francisco Cabrera y Guillermo Dietrich quieren aprovecharse de la fuerte interna que tiene Javier González Fraga en el Banco Nación para quitarle el control de media entidad, la más importante del país.

El radical atraviesa una dura disputa con la línea del Banco luego de anunciar en enero, cuando asumió en lugar de Carlos Melconian, un plan de reestructuración de la entidad financiera.

 

Es que Melconian, que desde el llano le sugiere a Mauricio Macri que haga un ajuste, hizo todo lo contrario en su paso por el Nación: creó una superestructura de directores y gerentes que cobran sueldos de entre 150 y 250 mil pesos, y los repartió en las diversas empresas que conforman el Grupo Nación, como Nación Fideicomisos, Nación Servicios, Nación Factoring y Nación Leasing, entre otras.

 

Días después de anunciar el plan de reestructuración, González Fraga sufrió un problema cardíaco por el que le colocaron cinco stents y nunca se recuperó por completo. Es así que trabaja part-time, se va de la oficina cerca de las 15 y le escapa a los conflictos. 

Es que en rigor, todo parte de un malentendido. Fraga no estaba interesado en lidiar con la burocracia del Nación, sino en participar de la mesa que define la macroeconomía de Macri y aceptó el cargo como una vía de alcanzar ese objetico. Lo consiguió al principio, pero paulatinamente empezaron a espaciarle las invitaciones, luego que expresar algunas críticas contra el rumbo económico, algo mal tolerado por la cúpula del macrismo.

González Fraga intentó recomponer su situación con declaraciones de apoyo en un programa, que nadie creyó sinceras.

 

Por todas estas razones el ex candidato a vicepresidente de Ricardo Alfonsín, aún no pudo encarar su anunciado plan de ajuste, luego de seis meses de presidencia. En este contexto, el Banco tiene serios problemas para emitir créditos. Acostumbrada a las crisis, la línea se preserva y coloca todo en Lebacs a la espera de que pase la tormenta.

 

El presidente del Banco Nación, Javier González Fraga.

 

En este marco, Cabrera y Dietrich vieron la oportunidad de comerle lugares al radical, sobre todo en el Grupo Nación.

 

El ministro de Transporte intervino el manejo de la tarjeta Sube a través de uno de los directores de Nación Servicios, el belga Benoit Culot.

 

Pérez Riba es el hombre de Cabrera para avanzar con el desguace del Grupo Banco Nación. Este funcionario proviene del sector privado donde hacía negocios de real state con el presidente de Garantizar, Darío Wasserman.

El sistema de la tarjeta Sube, que concentra el modo de pago del transporte público en 16 provincias, es en realidad el único bastión de Nación Servicios, que sólo tiene algunas tarjetas de escasa circulación pese a que fue creado hace 27 años y conserva alrededor de 1300 empleados.

 

Como el sistema Sube tiene mucha información bancaria y no se lo puede quedar el ministerio, Dietrich lo va a controlar a través del belga Culot.

 

El ministro de Producción es el más goloso: quiere transferir varias atribuciones del Nación al Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), en donde colocó al titular, Pablo García, a quien trajo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

 

El Bice es un organismo más chico y ágil que el Nación, y allí Cabrera va a trasladar las empresas de Nación Factoring y Nación Leasing. El tema está avanzado: el jueves pasado se hizo la presentación de los directores de estas dos empresas ante el directorio del Bice.

 

El equipo de Cabrera también intenta quedarse con Nación Fideicomisos, aunque esa empresa maneja los contratos con la brasileña Odebrecht, que ya logró algunos pagos de seguros luego del escándalo del Lava Jato y puede traerle contingencias muy altas a Cabrera, es decir, pasivos altos por la pérdida de juicios contra el gigante de Brasil.

Cabrera con el titular del Bice, Pablo García.

 

Como segundo en el Bice está Carlos Pirovano, ex funcionario de Cabrera en sus ocho años de ministro de Desarrollo Económico porteño. Pirovano, que además integra el directorio de Garantizar, la sociedad de garantías recíprocas del Estado, fue uno de los impulsores de los distritos distribuidos en la Ciudad con el que se eximen impuestos a las empresas de determinado rubro que eligen colocarse en el distrito correspondiente.

 

Quien fue el factótum del distrito más grande, el Distrito Tecnológico de Parque Patricios, es Ignacio Pérez Riba, actual jefe de gabinete de Cabrera en Producción, quien también tuvo un rol importante en la licitación de la terminal Dellepiane de Villa Soldati.

 

Pérez Riba es el encargado de monitorear todo el traslado que se hará del Nación al Bice.

 

La familia de Pérez Riba es socia en el mundo del Real Estate de Darío Wasserman, el presidente de Garantizar, otro de los bastiones de Cabrera. Allí, Wasserman y Pirovano tienen que lidiar a diario con gente de Leopoldo Moreau que sobrevivió de la gestión anterior.

 

 

 

 

Comentá la nota