El homicidio de Oscar Alejandro Vargas (22), ocurrido hace once días en el barrio Moure, derivó en acusaciones cruzadas entre el concejal Carlos Vargas y el secretario de Seguridad de Chubut, Oscar Martínez Conti, en donde quedó expuesta la problemática del narcotráfico en Comodoro Rivadavia.

En ese contexto, el titular de la Brigada de Investigaciones de Chubut, Leonardo Bustos, afirmó ayer en declaraciones a Radio Del Mar que “no voy a negar que se vende droga; que muchas veces los que cometen homicidios pueden estar alcoholizados o bajo el efecto de drogas, pero de ahí a tener una guerra de narcotraficantes hay mucha distancia”.

Aseguró que “el tema que se quiso instalar de la existencia de sicarios, o la disputa territorial en barrios, en las causas no está”. Asimismo, recordó que hace algún tiempo referentes sociales denunciaron públicamente que menores de 8 a 10 años estarían implicados en la venta de estupefacientes, “situación que no fue después corroborada y en las investigaciones posteriores que se hicieron no hay ninguna persona involucrada de esa edad”.

En el análisis de los asesinatos ocurridos en los últimos años “no está probada esta posibilidad, ni siquiera está instalada. Son otras las motivaciones de estos homicidios: disputas barriales y banales que ocurren en los barrios y después se van cobrando deudas entre ellos mismos. Solucionan esto con la utilización de armas, pero no se ha comprobado en las investigaciones la existencia de disputas por la venta de droga”, reiteró Bustos.

 

INGRESA POR LA COSTA

El jefe policial analizó que la droga ingresa a la provincia principalmente por la costa, dado que en ciudades como Comodoro Rivadavia, Puerto Madryn y Rawson opera “gente que ingresa droga para la venta y después tiene en distintos barrios punteros que la venden. En las investigaciones que se han desarrollado se está trabajando en esas situaciones”.

Graficó que la División Drogas de la Policía dio muestras de ese trabajo con la última investigación del 31 de diciembre donde se secuestraron más de 1.300 tizas de cocaína y más de un millón de pesos. “Quedó demostrado que traían de Buenos Aires gran cantidad de droga y la vendían a través de kioscos o punteros. Es la situación que se da más o menos en todos los casos”, resumió.

Por ello, la pretensión del área de Drogas es “reducir la venta en todas las ciudades”, pero “lamentablemente hay una situación muy instalada. Las investigaciones de 2014 así lo demuestran y se trabaja muy fuerte en otras. Por ahí se necesita mayor asignación de recursos porque hay muchas investigaciones en trámite”.

Dijo que de esos procedimientos hubo “alrededor de 80 personas que vendían droga que hoy están en la cárcel y no están vendiendo. Ojalá pudiéramos reducir en el corto plazo esta venta en las ciudades y que podamos combatirlo del todo, pero realmente es muy difícil y estamos asignando la mayor cantidad de recursos a esta lucha”.