“Buscar al enemigo dentro del propio peronismo es ser funcional al Gobierno”

“Buscar al enemigo dentro del propio peronismo es ser funcional al Gobierno”

El diputado del Bloque Justicialista, que asumió su banca en diciembre, habló sobre su primera experiencia en el Congreso, el rol de la oposición y la posibilidad de armar un frente para 2019. 

El primer día que se sentó en su banca como diputado nacional, la sesión se levantó de manera escandalosa, en medio de incidentes dentro y fuera del recinto. Su debut en una votación – en su caso, en contra - fue el día en que se aprobó la reforma previsional. Eduardo “Bali” Bucca vivió sus primeras jornadas en Diputados con un recinto en ebullición, en una semana que incluyó negociaciones y desencuentros entre el oficialismo y la oposición, desfile de gobernadores y cruces feroces -y hasta empujones y algún manotazo- entre legisladores. Una especie de curso acelerado de dinámica parlamentaria.

“Todos me decían que me iba a aburrir en el Congreso después de salir del Ejecutivo. Pero de alguna manera pude seguir con la misma dinámica. Fueron 15 días muy intensos. Lo tomo como algo positivo, más allá del sabor amargo de que se haya aprobado la reforma previsional”, dice Bucca en diálogo con Letra Pdesde su ciudad, Bolívar, donde pasó los primeros días del año. A pocas horas de partir rumbo a sus vacaciones en Pinamar, el diputado del Bloque Justicialista –e intendente en uso de licencia – habló sobre sus expectativas para el año legislativo, el rol de la oposición y la posibilidad de que el peronismo logre articular una propuesta conjunta. Dice que hay que construir “con todos los sectores”, incluido el kirchnerismo, pero critica el discurso que “solo les habla a los propios, una minoría intensa”, y afirma que “buscar al enemigo dentro del peronismo es ser funcional al Gobierno”.

 

DE VACACIONES. Tras el debut en Diputados, regresó a su ciudad natal, Bolívar, para pasar tiempo con su familia – tiene dos hijos pequeños y un bebé- y hacer deporte – es maratonista, anda en bici y hace natación-, pero no se desenchufa de la política. Se sumerge todos los días en la lectura de los diarios, a los que sumó la novela “El Hombre Invisible”, de Ralph Ellison. Le gusta cocinar y aprovechó el receso parlamentario para ponerse al mando del horno de barro que hay en la quinta familiar. La segunda quincena de enero, viajará a Pinamar para descansar junto a su familia.

 

-En función de lo que sucedió a fin de año en Diputados, ¿cómo imagina la dinámica parlamentaria de 2018? Hay versiones que indican que el Gobierno va a intentar evitar al Congreso.

-El Gobierno se va a deber una tarea de mucho consenso en el Congreso. Está claro que no tiene los números para sacar lo que quiere. Muchos menos, de prepo y a la fuerza. De todas maneras, uno de los grandes desafíos que tenemos como oposición es aunar fuerzas con distintos bloques, generar propuestas y tener nuestra propia agenda.

-Sin embargo, el Gobierno contaba con el Bloque Justicialista, que responde a los gobernadores, para sacar leyes. Esa relación parece haber quedado un poco herida con la reforma previsional, que tuvo menos votos de los que el oficialismo esperaba.

-El bloque tiene todo el espíritu de acompañar al Gobierno en tanto y en cuanto sean iniciativas que sirvan para sacar a la Argentina adelante. No ser gobierno no significa oponerse a todo. Uno puede tener una mirada crítica y también acompañar algunos temas. Nuestro bloque es diverso. Por eso, tuvo diferentes posiciones en la reforma previsional. Yo no dí quórum y voté en contra. Eso también habla de una madurez que tenemos como oposición, de entender las posiciones de cada uno de los dirigentes. Me parece que, más que responder a la agenda del Gobierno, tenemos que encontrar la nuestra. Yo hice ese ejercicio como concejal opositor en Bolívar. No me oponía a todo lo que hacía el intendente, que era radical. Hacía propuestas. El Ejecutivo tomaba algunas y otras, no. Y después tuve la oportunidad de ser intendente.

-¿Cree que en Diputados la oposición puede articular propuestas más allá de las diferencias internas del peronismo?

-Sin lugar a dudas. Podemos lograr un frente que ponga un freno a las iniciativas que perjudican al país. Hay sectores del peronismo que están muy cegados solo por ser oposición. Y yo pretendo que cambien, por supuesto, porque es necesario unificar posiciones. Yo encuentro cada vez más vecinos en desacuerdo con las medidas que toma el Gobierno, en materia de empleo, de tarifas, de industria, que tienen impacto negativo sobre los sectores medios. Pero no veo todavía que tengamos como oposición la capacidad de construir un espacio que concentre la atención de esa gran mayoría que no está de acuerdo con el Gobierno. Día a día vemos que el Gobierno pierde puntos de imagen, pero no hay un espacio que logre captarlos.

-A fin de año, usted tuvo un cruce con el diputado Andrés Larroque, que lo criticó por haber ido a Casa Rosada junto al presidente del PJ, Gustavo Menéndez.

-Sí. Creo que todos tenemos que dar un salto de calidad. Buscar el enemigo dentro del propio peronismo es ser funcional al Gobierno. Tuvimos una reunión con el ministro (Rogelio) Frigerio con el solo objetivo de llevar inquietudes de intendentes de la provincia de Buenos Aires y eso lo vamos a hacer tantas veces como sean necesarias, porque es nuestra responsabilidad. Si queremos construir un frente amplio, ante todo, tenemos que respetarnos entre nosotros como dirigentes.

-¿En ese frente usted incluye a todos los sectores del peronismo?

-Exactamente. Pero tiene que ser un espacio donde no prime el individualismo ni el pensamiento único, donde no haya un juego tribunero ni se le hable solamente a los propios, a una minoría intensa, sino a los sectores medios que supimos representar y que perdieron confianza en el peronismo.

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