Buscan regular las pulverizaciones

A raíz de reclamos de vecinos las pulverizaciones que realizan predios cercanos al casco urbano, el intendente de Parera, Diego Marcantonio, convocó a una reunión con propietarios de pulverizadoras e ingenieros agrónomos para evaluar alternativas que tengan como prioridad la salud de la población.
El encuentro se desarrolló en el salón de actos municipal y contó con la presencia del jefe comunal, el secretario de la Producción, Oscar Blanco, concejales de ambos bloques, técnicos y propietarios de máquinas fumigadoras de la localidad.

Marcantonio señaló que la principal problemática está en aquellos predios que están en contacto con el pueblo y que se están utilizando con fines agrícolas. Indicó que el objetivo de la reunión con las partes interesadas es "llegar a un acuerdo" en cuanto a qué productos utilizar en los predios más cercanos al pueblo, evitando aquellos que son nocivos para la población.

En la reunión se mencionó la ordenanza municipal que fue sancionada hace algunos años en el marco de la Legislación Provincial (la Ley de Agroquímicos 1173), y se planteó la necesidad de "mejorarla y actualizarla para garantizar su cumplimiento".

Los técnicos presentes en el cónclave mencionaron un radio de protección de unos 500 metros en relación al casco urbano en lo que respecta a aplicaciones terrestres, y plantearon como alternativa la utilización de productos de la llamada "banda verde con menor grado de toxicidad".

Algunas ideas que se esbozaron fue elaborar un listado de productos de menor grado de nocividad que esté a disposición de los técnicos responsables de cada equipo fumigador para que tengan en claro "cuáles pueden utilizar y cuáles no".

Con un ingeniero.

También se planteó la posibilidad de convocar a algún técnico del Ministerio de la Producción para que de una charla donde brinde información precisa sobre la normativa vigente y los cuidados necesarios para la salud de la población.

Marcantonio hizo hincapié en poder avanzar en una salida que dé respuesta a los vecinos que hacen su reclamo en el municipio, y que además contemple la situación económica de los dueños de aquellos predios cercanos al casco urbano.

Se planteó la necesidad que cada pulverizadora cuente con un ingeniero agrónomo responsable que determine "este producto se puede utilizar y este no de acuerdo al grado de toxicidad".

Los funcionarios destacaron también la importancia de contar con un registro local de aplicadores, que además estén inscriptos a nivel provincial, para llevar tranquilidad a la población. "Frente a cualquier reclamo de un vecino debemos tener información sobre quién aplicó tal producto, quién es el responsable y si cometió o no un error".

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