Los basurales clandestinos han colmado la paciencia de los vecinos y por eso el Municipio intenta dar una solución. Las Secretarías de Desarrollo Sustentable, Servicios Públicos y la Subsecretaría de Control Urbano elaboraron un proyecto que llevaron al Concejo Deliberante para frenar la proliferación de los depósitos de residuos y apuntan a los carros tirados por caballos como uno de los pasos para resolverlo.

En sus estudios detectaron que los carritos son los que más colaboran a ese panorama crítico y por eso buscan ordenar la actividad a través de un mayor control, compromiso y brindar la posibilidad de que renueven el animal por motos.

A lo largo de la ciudad hay trece basurales, según confirmó Daniel Desotti, el responsable de Servicios Públicos, que aún no pueden erradicar (Ver Dónde llevar...) y sería, en parte, debido a la actividad que desarrollan los carros de tracción a sangre. "Estudiamos cuáles son los mayores generadores que manejan los residuos de origen vegetal y escombros, de forma informal, y detectamos que hay un número importante de carritos en la ciudad que lo hace.

Ya que es muy difícil que los carros vayan a la escombrera municipal (el único lugar habilitado para depositarlos), queremos crear distintos 'Puntos Verdes' en la ciudad y La Ribera, un sistema de depósito de contenedores para que los carritos dejen los materiales allí y el Municipio luego los transfiera a la escombrera", señaló Mario Mondelli, al frente de la Desarrollo Sustentable.

Si bien ya existen cinco espacios para ese fin (Ver Dónde llevar los residuos), señalaron que evalúan una redistribución de acuerdo a los puntos cardinales y sumarán uno más en el complejo habitacional La Ribera. "Pensamos en una forma de activar esos puntos verdes, de renovarlos para que los carros los elijan como la única opción para el depósito vegetal y de escombros", indicó Laura Ferrer, al frente del Programa Medio Ambiente.

Otro de los pasos es concientizar a los carreros para que se comprometan en arrojar esos desechos sólo donde está permitido. "Necesitamos que cumplan antes que tener diez personas haciéndoles multas. Suma más el compromiso que el control. Pensamos en hacer bonos incentivos para ellos, que por cada viaje e ingreso al 'punto verde' se le dará un bono que acumulará para cubrir las necesidades mensuales del equino. Podrían canjearlo por alimento (fardos de pasto, avena o maíz) o por las herraduras y clavos para el animal", detalló la funcionaria.

A la par, por cada muestra de buena conducta dispondrán de atención veterinaria gratuita. El punto final, y que terminará con la imagen de los caballos utilizados para transportar cargas pesadas por las calles, apunta al reemplazo de los equinos por un rodado. "La idea es que en cinco años y en un veinte por ciento anual de los carritos se haga el traspaso del animal por uno con tracción motora", detalló Ferrer.

El primer requisito de las propuestas será la inscripción en un registro municipal de los carros que habilitará la actividad y circulación en la ciudad. El listado del año pasado arrojó un total de 114.

El proyecto fue presentado los primeros días del mes y será tratado el próximo martes. Para el edil Jorge Rosales reúne cuestiones sociales y ecológicas. "Hay una familia detrás del carrito que gana el sustento diario. El paso a la moto representará un cambio cultural muy grande. En las reuniones con los carreros, dijeron que necesitan vacunar al animal, tenerlos con las herraduras, la atención veterinaria por eso la propuesta, en coincidencia con los ambientalistas, es cambiar a esta modalidad. La idea es ver si lo podemos tratar en las últimas dos sesiones que quedan", adelantó.