La ciudad busca tener mayor conciencia por la naturaleza. El concejal de Cambiemos Francisco Guiñazú presentó un proyecto de ordenanza en el Concejo Deliberante para promover el "Lavado ecológico" de vehículos para que lo apliquen los lavaderos comerciales de autos, con la finalidad de que se disminuya el uso de agua en la limpieza. La iniciativa ingresó a la comisión de Seguridad e Higiene para su análisis.

 

El edil presentó dos alternativas en el proyecto. Una es reutilización de la misma agua que se utiliza para lavar el auto, y que luego de un previo tratamiento y filtración, el líquido elemento pueda ser utilizado nuevamente para la limpieza de otro vehículo. "Que no se tire, así estaríamos ahorrando miles y miles de litros de agua", destacó Guiñazú.

 

La otra propuesta, que es empleada en algunos de los países más desarrollados del mundo, es la realización de los lavados sin la utilización de agua. Se hace a través de paños de micro fibra y de productos biodegradables.

 

El concejal de Cambiemos precisó: "Debemos hacer un diagnóstico de la disponibilidad del agua potable, en particular en la ciudad de San Luis. Tenemos que entender que en el mundo el 3% del agua es dulce y se reduce al 1,26% si sacamos los polos que están congelados. Además mucha de esa agua dulce que está en los ríos luego finaliza en los océanos, con lo cual se termina desnaturalizando su característica propia que es la de ser agua dulce".

 

Para Guiñazú, esta es una realidad mundial que en San Luis hay que prevenir, en donde  existen algunos sectores de la ciudad que no pueden proveerse del agua potable en condiciones normales porque no tienen la presión suficiente para que suba el líquido al tanque. "La potabilización del agua tiene un destino específico que es para el consumo humano y los demás seres vivos de la flora y la fauna", manifestó.

 

"El Municipio eroga mucho dinero en la potabilización del líquido y resulta que nos encontramos con otra realidad, la de los lavaderos de autos en donde el agua no se recicla, sino que se tira. Con cada auto que se lava se consumen como mínimo 50 litros de agua de acuerdo al tamaño, pero si el vehículo es más grande se pueden gastar hasta 300 litros, como en un camión o un colectivo", explicó.  

 

Según el edil, el líquido elemento va a parar a las redes o a las cloacas y termina generando problemas porque el jabón y los productos que se emplean provocan que se tapen las cañerías. "Esta situación nos obliga a tomar previsiones porque tenemos que cuidar el agua.  San Luis no es una zona donde sobre el agua y vivimos en una región árida o seca. Especialistas en el tema están anunciando para los próximos años tendremos en la región una sequía muy notoria por el fenómeno del niño", especificó.

 

En caso de aprobarse, la norma establece dos años para que los comercios se adecuen a la ordenanza, ya sea utilizando cualquiera de los dos sistemas de lavados. "Si van a optar los que quieren por seguir lavando con agua, tendrán dos años para conseguir los filtrados necesarios para hacer el tratamiento del líquido. Es muy flexible la norma en cuanto al tiempo que tendrán los comerciantes", dijo.

 

"Por eso es importante que podamos avanzar en este tema porque creo que vamos a dar un paso hacia adelante. Tenemos que cuidar el agua dulce, que es muy escasa y preciada en el mundo", finalizó Guiñazú.