Ante medios nacionales, el legislador que durante varios años fue presidente de la Comisión de Previsión y Seguridad Social de la Cámara Baja, expuso que el Anses está en peligro porque la decisión nacional es fundirlo.

En diciembre del 2015, el organismo tenía superávit anual, pagando todas las planillas de sus obligaciones. El superávit se transfería al Fondo de Garantía y Sustentabilidad (FGS), el cual provenía de las ex AFJP”.

“Para tener una idea: Las AFJP en 14 años recaudaron 47.000 millones de dólares y devolvieron sólo U$U 20.000 millones. Esa suma devuelta, en siete años se convirtió en U$U 70 mil millones, gran parte gracias a las buenas inversiones y otra merced al excedente de la planilla anual de ingresos, cuyo superávit se transfería al fondo”, cuantifico.

Aclaro que “a diciembre del 2015, el FGS (Fondo de Garantía y Sustentabilidad) tenía 70.000 millones de dólares. La ANSES pagaba una jubilación mínima de 609 dólares y una media de más de U$U800; la cobertura previsional era del 97 por ciento. Teníamos la mejor fórmula de movilidad, que arrojó durante siete años incrementos a los jubilados por encima de la inflación”.

Díaz Roig significo que “hasta diciembre de 2015, el FGS permitió que los jubilados tengan aumentos por encima de la inflación, al tiempo que se llegó a dar una cobertura previsional muy importante en el país. Ahora, lo quieren fundir”.

Consultado acerca su el fondo está siendo desfinanciado, revelo que “anualmente, a la ANSES le ingresan aportes, contribuciones patronales e impuestos, un monto que incluía el 15 por ciento de la coparticipación a las provincias. La primera tarea de desfinanciamiento fue cortar el 15 por ciento de la coparticipación, que se les dio íntegramente a las provincias amigas de Córdoba y Santa Fe”.

 

SEGUNDO DESFINANCIAMIENTO

“El segundo desfinanciamiento fue el enfriamiento de la economía y la apertura de las importaciones, con los cierres inevitables de varias pymes. Como consecuencia, bajaron los aportes, las contribuciones y los impuestos destinados a la seguridad social; también, desfinanciaron el FGS, con infinitas operaciones dolosas: pasó de 70.000 millones de dólares a menos de U$U 55000 millones”, afirmo.

Opino que “si hacemos una reforma previsional, lo primero que tenemos que saber es si es para que los jubilados ganen más o es para que se ahorre más y disminuya el costo previsional, perjudicando a los jubilados. Claramente, la reforma es en el último sentido. Ellos aspiran a ahorrar, pagándoles menos a los adultos mayores. Buscan un ahorro de 100 mil millones de pesos, que serviría para pagar parte de los $400 mil millones presupuestados para abonar los intereses de la deuda externa del año que viene”.

Considera que “si quisieran proteger a los jubilados es fácil: se agrega a la fórmula actual de aumento de los salarios y recaudación, la inflación como cláusula gatillo; de las tres, la más favorable a los jubilados”.

Expuso asimismo que “el nuevo Fondo del Conurbano piensan financiarlo con los fondos que iban a la ANSES y a las provincias, pero eso es inconstitucional. Todas las provincias, exigimos mayor participación en los impuestos”.

“Una de las medidas es bajar los aportes y contribuciones. Esto ya lo practicó (Domingo) Cavallo y no hubo inversiones, ni aumento de trabajo, ni mejoras en la economía. Yo creo que sólo están buscando endeudar al país, hasta que un día no le presten más los organismos internacionales. Ahí, volveremos a la misma situación de la crisis del 2001”, vaticino concluyente.