Buscan acelerar el juicio político a Dilma

Buscan acelerar el juicio político a Dilma

Debilitado, Temer quiere que el Senado lo vote antes de fines de julio

Cada vez más desgastado políticamente y ante la posibilidad de que su debilitamiento se agudice en las próximas semanas, el gobierno interino de Michel Temer buscó ayer acelerar los trámites del proceso de impeachment a Dilma Rousseff, para lograr que antes de fines de julio el Senado decida si destituye de forma efectiva a la suspendida presidenta por manipulación de las cuentas públicas.

El intento del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), de Temer, en la comisión de juicio político del Senado fue frenado por el Partido de los Trabajadores (PT), de Dilma. Como sus 21 integrantes no se pusieron de acuerdo, el asunto fue elevado al presidente del Supremo Tribunal Federal (STF), Ricardo Lewandowski. Se espera que el magistrado tome una rápida decisión.

De ser aprobado el nuevo cronograma propuesto por el gobierno en funciones, la comisión especial del Senado debería presentar al plenario su parecer final entre el 12 y el 25 de julio. Allí se necesitaría del apoyo de dos tercios de los 81 senadores (54 votos) para que la destitución de Dilma sea definitiva. Si no se llega a ese umbral de respaldo, ella retomaría el cargo del que fue suspendida el 12 de mayo pasado, por 55 sufragios.

El plan original era que la votación final ocurriese en agosto, inmediatamente antes o después de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, que se celebrarán entre los días 5 y 21. Pero como el gobierno interino de Temer sufrió varios tropiezos políticos y su popularidad disminuye día a día, el Palacio del Planalto pretendió adelantar los tiempos, y evitar que senadores que el mes pasado votaron por el impeachment cambien de opinión.

Para el abogado de Dilma, José Eduardo Cardozo, el adelantamiento de los trámites supondría "pisotear la Constitución y sepultar su derecho a la defensa". Ya advirtió que si Lewandowski -que por ley deberá encabezar las sesiones del juicio político en el Senado- no garantiza los tiempos necesarios, apelará al plenario del STF.

Por su parte, el propio jefe de Gabinete de Temer, Eliseu Padilha, reconoció que existe inquietud sobre el resultado de la votación del impeachment. "Preocupa, sí. Hay preocupación", respondió ayer en una conferencia de prensa.

Desde que asumió el poder, la administración de Temer sufrió varios problemas políticos, entre ellos la salida de dos de sus ministros por la revelación de conversaciones grabadas en las que cuestionaban las investigaciones sobre el esquema de corrupción en la empresa Petrobras.

Varios ministros de Temer y políticos del PMDB están sospechados de haberse beneficiado de los sobornos en la compañía petrolera estatal.

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