La primera visita a San Juan del ministro de Agroindustria de la Nación, Ricardo Buryaile, dejó como saldo la promesa de regresar en mayo para tratar dos de los temas que más preocupan al sector viñatero: la importación de vinos de Chile y la bromuración de la uva en fresco que exige Brasil para permitir el ingreso a ese mercado. El compromiso del funcionario nacional fue dado a conocer durante un encuentro que mantuvo en la sede de Fecoagro, en Santa Lucía, con sectores de la producción local, después de un acto de entrega de subsidios y ayudas para los hombres de campo.

La jornada arrancó con un acto en la sede de la Federación de Cooperativas Agrícolas, con la presencia del gobernador Sergio Uñac y del ministro de la Producción, Andrés Díaz Cano, y una gran cantidad de productores asociados a la entidad, en cuyo transcurso se entregaron créditos y subsidios destinados a riego por goteo, para el sector ganadero y para financiar la cosecha y acarreo de uvas.

Finalizado la ceremonia, el ministro Buryaile participó en un encuentro con representantes de la Federación de Viñateros, Viñateros Independientes, Cámara de Bodegueros, Cámara de Productores Vitícolas, Productores de Pocito y Asociación de Chacareros Temporarios, entre otras entidades. Los planteos de los integrantes del sector rural, según testigos del encuentro, tuvieron que ver con el perjuicio que ocasiona en el precio del vino el ingreso de caldos chilenos, que han propiciado bodegas de Mendoza y San Juan.

La otra cuestión tuvo que ver con la exigencia de Brasil, uno de los mercados de destino de la uva en fresco, de exigir la bromuración de los racimos como condición para exportar a ese país. El problema es que el procedimiento le resta calidad al producto, se quejan los viticultores.

Frente a la situación, el funcionario nacional dio su palabra de que va a regresar en mayo, tentativamente en la primera semana de ese mes, junto al presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura, Carlos Tizio, para analizar en particular las existencias vínicas y si se justifica o no la importación de vinos.

No es la primera vez que el ministro recibe planteos por la producción local. En julio del año pasado, en un encuentro con el gobernador Uñac, le pidió que analice la cadena de valor de la vitivinicultura, para que también las ganancias lleguen al productor y no queden en las grandes bodegas dominantes. En ese sentido, ayer en diálogo con ese diario dijo respecto al mejoramiento de las cadenas de valor, que “queremos avanzar con otros sectores, como el caso de la uva, pero hace falta que haya un mercado transparente”. 

Buryaile dejó algunas otras definiciones importantes. Sobre el proyecto que propone impulsar que se endulcen gaseosas y bebidas no alcohólicas con jugos naturales de uvas y frutas en lugar del jarabe de maíz, el ministro sostuvo que “es un tema en el que no hay consenso, pero lo vamos a estudiar”.

Sobre la necesidad de modificar el tipo de cambio, para favorecer a las economías regionales, dijo que “estamos trabajando para bajar los costos de producción, pero devaluar no es la solución. Estamos bregando para bajar la inflación”.

El tema del bromurado de uvas que exige Brasil también fue analizado por el ministro al manifestar que “hace poco estuve con el ministro de Agricultura de ese país y se adelantó sobre el caso de los cítricos, pero sobre el tema de la uva en fresco todavía no hay avances”.

 

Impulsan un seguro para el sector agrícola

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El ministro Ricardo Buryaile adelantó que el Gobierno nacional está trabajando en la implementación de un seguro agrícola ante contingencias climáticas. “Es posible un seguro agrícola nacional, estamos trabajando para que así sea”, sostuvo el funcionario.

En San Juan está vigente, a instancias del Gobierno provincial, un sistema de seguro agrícola gratuito para proteger a los productores más chicos. Primero fue para granizo y después se amplió a heladas.