Bunge: $ 40 millones que no salvaron del agua a los vecinos

Bunge: $ 40 millones que no salvaron del agua a los vecinos

Este desagües una de las mayores obras de los últimos años. Ayer, un funcionario dijo que “quedó chico”. Después, desde el municipio apuntaron a “lluvias atípicas”.

"Es una obra que soluciona los problemas del pasado y está pensada para el futuro”, dijo el intendente Ramón Mestre el 31 de julio del año pasado, en una de las tantas visitas, supervisiones de obra y actos de campaña que realizó en el transcurso de la construcción de los desagües pluviales de calle Bunge. Muchos vecinos de la zona sur recordaron esas palabras durante estos días.

Es que las lluvias del 15 de febrero y la del miércoles pasado revelaron que las flamantes obras mejoraron las condiciones generales de escurrimiento, pero no lograron conducir con eficiencia el agua de precipitaciones muy intensas (más de 70 milímetros en media hora). Esto se vivió con episodios de mayor gravedad en las áreas que dependen del desagüe de calle Bunge, pero también se registró en el nuevo desagüe de calle Riccheri.

“A la altura de José Javier Díaz, el agua pasaba por arriba de las bocas de tormenta en los dos desagües”, admitieron desde áreas técnicas municipales. Los vecinos acreditaron con fotos difundidas por las redes sociales el mismo fenómeno.

La obra de calle Bunge, que había sido iniciada en su primera etapa y también paralizada en la gestión de Daniel Giacomino, finalmente fue inaugurada el 28 de agosto del año pasado, 20 días antes de la reelección del intendente.

Los vecinos que supuestamente habían sido liberados de las inundaciones habitan los barrios Kennedy, Ampliación Kennedy, San Fernando, Ampliación San Fernando, Iponá, General Artigas, Cañaveral y Ejército Argentino. Las sucesivas gacetillas oficiales sobre la obra fueron ampliando la cantidad de habitantes beneficiados: empezaron en 20 mil y la cifra fue subiendo hasta 50 mil personas, según se informó al momento de la inauguración.

El costo de la obra también fue subiendo de manera notoria y en agosto del año pasado se informó que lo invertido eran 40 millones de pesos. No se informó si luego existieron nuevas redeterminaciones.

¿Quedó chico?

Los problemas comenzaron apenas unos días después del acto de inauguración: se hundió el pavimento por filtraciones. Esa falla se agravó profundamente con las lluvias recientes y hoy existen áreas extensas que deben ser repavimentadas por la UTE Ciar-Pablo Augusto Federico, que aún no terminó la obra y sigue trabajando. Todo parece indicar que la inauguración se anticipó por la campaña electoral.

Ayer, de los problemas puntuales de los vecinos se pasó a una preocupación mayor: por Cadena 3, el secretario de Infraestructura, Omar Gastaldi, admitió que el desagüe fue planificado para lluvias máximas de 50 milímetros/hora y que “quedó chico”.

“El desagüe tiene 2,20 metros de diámetro. Evidentemente, ha quedado chico” dijo el funcionario y mencionó un posible “error de cálculo”. Gastaldi señaló que esto podría deberse al cambio en la cuenca que generaron las nuevas urbanizaciones de la zona sur. Sus dichos generaron enorme polémica sobre la solvencia técnica con que actúa el municipio a la hora de proyectar una obra de semejante costo.

Más tarde, el secretario de Gobierno, Javier Bee Sellares, relativizó esas declaraciones y consideró que no se trata de errores técnicos, sino de hipótesis de cálculo que no consideraron fenómenos climáticos atípicos como los que vive Córdoba en estos meses. “Llueve más, con mucha mayor intensidad y en menos tiempo. Los problemas fueron momentáneos y en un corto lapso de tiempo el agua escurrió completamente”, indicó el funcionario. Recalcó que la obra no registró inconvenientes con lluvias normales.

Obra muy esperada

Primera etapa, desagüe Bunge. 760 metros lineales de desagüe de uno y dos metros de diámetro, desde Ciudad Universitaria hasta Haya de la Torre, entre Medina Allende y Vélez Sársfield.

Segunda etapa. Las cañerías atravesaron 1.700 metros lineales con más de 40 sumideros, y fueron tendidas desde la Ciudad Universitaria y luego prosiguieron bajo Cruz Roja y el ferrocarril, donde se ejecutó in situ un túnel liner. Por Bunge hasta Javier Díaz, se utilizaron caños de plástico reforzado con fibra de vidrio de 2,20 metros de diámetro. El costo superó los 40 millones de pesos.

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