“El bullying no es menos grave si se sufre en las redes sociales”

“El bullying no es menos grave si se sufre en las redes sociales”
Ezequiel Passeron y Lucía Fainboim, referentes del programa “Con Vos en la Web”, hablaron de la importancia de generar conciencia en el uso de internet. “Pretendemos que haya mucho diálogo entre los adultos y los jóvenes. Que sepan a qué páginas entran. Cuáles son las condiciones de privacidad. Qué contratos y normas hay”, enfatizaron.
La premisa es proteger a los chicos de la red. Brindarles herramientas para que naveguen más seguros, cual sea la red social o página de internet elegida. Que ellos decidan qué datos compartir. Pero que, además, los adultos cumplan su rol de guías y dialoguen con sus hijos, sin ánimos de corromper la privacidad de cada individuo, sino con ánimos de prevenir cualquier consecuencia negativa.

Sobre eso trabajan Ezequiel Passeron y Lucía Fainboim, coordinador y encargada de comunicación y contendidos, respectivamente, del programa “Con Vos en la Web”, creado en agosto del 2012 bajo la esfera de la Dirección Nacional de Protección de Datos Personales, del Ministerio de Justicia de la Nación.

De paso por la redacción de “el Retrato…”, ambos profesionales hicieron foco en los ejes centrales del programa que recorre el país. “Pretendemos que haya mucho diálogo entre los adultos y los jóvenes. Que sepan a qué páginas entran. Cuáles son las condiciones de privacidad. Qué contratos y normas hay. Los adultos tenemos que estar junto a los chicos en las redes sociales e internet para aportarles ciertos valores y principios de la vida real a la vida virtual”, describieron.

-¿En qué consta el programa?

-Passeron: Lo que nosotros hacemos es crear contenidos, comunicaciones e informaciones para los chicos. Por eso, desde el logo, mandamos un mensaje aniñado. Pero, además, hablamos de esfuerzo conjunto. Buscamos que internet sea más seguray más sana, y para eso necesitamos el apoyo de los padres y docentes. Tratamos de desafiar a los adultos. A pesar de que no tienen los conocimientos técnicos de la computadora, el smartphone o demás, existen muchísimas problemáticas como el bullying. Que, previamente, es discriminación. Entonces, los adultos tienen que estar junto a los chicos en las redes sociales e internet para aportarles ciertos valores y principios de la vida real para la vida virtual.

En ese marco, en Buenos Aires estamos llevando adelante lo que nosotros llamamos “Talleres a Demanda”. Los promocionamos para que nos lo pidan docentes, rectores y directores de escuelas. Les mandamos cómo es la información de la charla, iniciamos una fecha y vamos a la institución.

-En esas charlas, ¿qué preguntan los chicos?

-P: La mayor preocupación que tienen los chicos es la de perder información. Fotos, datos, posteos o que alguien hackeé la cuenta y pierda su cuenta. Les duele saber que pueden perder el control de su cuenta, donde tienen toda su vida, amigos y gustos, es muy fuerte para ellos. Ese es el indicador que usamos nosotros para encenderles la llama de la prevención. Tienen que aprender a cuidar sus datos. De hecho, la Ley de Protección de Datos Personales dice que nosotros tenemos derechos y que debemos ejercer ese derecho. Para ejercerlo, debemos tomar control de nuestros datos. Saber quiénes tienen nuestro control.

-¿Notan consciencia a la hora de manejar las redes sociales?

-P: Los chicos explotan todas las oportunidades y, muchas veces, no toman consciencia sobre los riesgos existentes. Nosotros, desde nuestros talleres, tenemos una visión positiva de internet y las nuevas tecnologías. Caso puntual, el programa Conectar Igualdad. Acercar el dispositivo y la conectividad a los chicos les permite satisfacer todas sus curiosidades, estudiar, informarse y conectarse con cualquier persona en el mundo. Tienen posibilidades que ninguna otra tecnología le ha dado a la historia de la humanidad. Pero claro, existen riesgos como el cyberbullying, grooming, la viralización de imágenes, donde uno ya no puede controlar quién tiene acceso a nuestros datos personales. Después está lo que nosotros llamamos la reputación online: uno va dejando huellas a medida que usa internet, que van construyendo nuestro perfil. Entonces, a los chicos que están cuarto o quinto año de la secundaria: “El día de mañana vas a buscar trabajo y ya no valdrá tanto tu currículum, sino lo que Google diga que sos”’.

-Fainboim: Los chicos están permanentemente conectados y no tienen la división que tenemos generalmente los adultos del mundo online y offline. Los más grandes nos sentamos frente a una computadora, navegamos en internet, nos conectamos y listo. Ellos, los chicos, están continuamente en internet. Es decir, lo que pasaba antes en la calle, ahora pasa en internet. Por eso, en las charlas, hablamos mucho de la implicancia del bullying cuando toca la web. A veces, se piensa que es menos grave porque pasa en internet. O que duele menos o tiene menos consecuencia. El bullying no es menos grave si se sufre en las redes sociales. Con los chicos trabajamos el alcance de la agresión: de la cantidad de gente que puede ver la burla, discriminación y maltrato, ante la imposibilidad de borrarlo. Hay que ver las consecuencias que pueden generar a largo plazo para los humillados y para el que humilla.

-¿Las redes sociales profundizaron la violencia social?

-P: La violencia existe en todas partes del mundo y nuestra sociedad no es la excepción. Siempre existió. Las redes sociales son un ámbito más que le da muchísima más difusión a todo esto. Como bien dice Lucía, aumenta el alcance. Nosotros, en las charlas, tratamos de enfatizar que no es lo mismo un acto de discriminación entre dos o 100 personas que están en una misma aula, que crear un grupo de Facebook que se empiece a compartir, que se sumen los me gusta, entonces los amigos de los amigos también se empiezan a enterar de un acto que en la vida real hubiera quedado en esa aula. Aunque los dos extremos están mal.

-¿Qué rol debería cumplir la familia?

-P: Totalmente activo. Con el programa “Con Vos en la Web” buscamos el esfuerzo conjunto. Ni el Estado con una política pública, ni los padres o docentes solos. Entre todos. Por eso también buscamos a las empresas privadas. Los chicos toman como referente a las marcas. Google, Facebook, Twitter. Entonces, a través de ellos, buscamos lograr patrones consensuados que alienten a la privacidad de los jóvenes. En las charlas, a los chicos les planteamos que la gran mayoría de los servicios de internet viene público y nosotros debemos convertirlo en privado. Toda información que se sube es pública. Si quiero hacerla privada, debo ir a la configuración y hacerlo. Ahora estamos tratando que todo sea privado de movida. Y si después uno lo quiere hacer público, que sea decisión de cada uno. Sin embargo, lo vemos muy difícil de lograr.

-F: Tanto con las familias y los docentes, buscamos quitar ese miedo de que como no saben tanto de tecnología como los chicos, la opción es alejarse y que ellos naveguen sin acompañamiento. Pretendemos incentivarlos en la participación, que sepan qué hacen los chicos, que charlen con ellos. La idea no es competir en conocimientos técnicos, sino disfrutar de lo que puedan enseñar los chicos, porque ellos saben mucho más que los adultos. Pretendemos que haya mucho diálogo entre los adultos y los jóvenes. Que sepan a qué páginas entran. Cuáles son las condiciones de privacidad. Qué contratos y normas hay.

En ese marco, el concejal del Frente para la Victoria, Fernando Maraude, acompañante de Ezequiel Passeron y Lucía Fainboim, subrayó que “lo importante es que estos programas se puedan desarrollar desde el Estado. Como una continuidad del programa Conectar Igualdad. En su momento, el Estado dio la herramienta y ahora se les está brindando el conocimiento y el equipo equilibrio de cómo transitar en las distintas redes sociales. Ezequiel lo planteó muy bien: pretendemos alertarlos, nada más. No es un mensaje en contra de las redes sociales. Deben comprender el buen uso, simplemente”.

-¿No habría que haberlos alertado antes de entregar las computadoras?

-M: Cuando surgió el programa Conectar Igualdad, todos estuvimos de acuerdo con esa decisión. Me parece que es importante que los chicos tengan la posibilidad de acceder, porque esto tiene que ver con la igualdad de oportunidades. Me parece importante que se haga a partir del Estado. Obviamente, los tiempos son discutibles. Si tuviese que haber sido antes o después. Creo que lo importante es que se puede desarrollar y desde dónde se plantea que se haga.

-F: Cuando hablamos de la tecnología, siempre se va detrás de los hechos. Tanto el derecho como la educación y demás áreas, se está detrás porque la tecnología tiene un avance tan rápido que uno empieza a ver las consecuencias a medida que se van generando.

Experiencia en el exterior

Passeron recordó que “hace poco estuvimos en Estados Unidos, en un congreso, donde se estudiaba todos estos temas. El uso que los chicos le están dando, cómo repercuta entera, cómo se cambia el vínculo entre padres y chicos. Cómo los chicos se empiezan a relacionar entre ellos. Y repito: hoy, gracias a internet, muchos chicos tienen acceso a mucha más información que antes”.

En ese marco, recordó una grata experiencia que, según dijo, no puede parar de contar: "Un representante de un país de África nos contó que estaba en el medio del desierto y veía ovejas, un pastor, su palo y un celular. Que luego fue al único espacio con una fuente de energía y en una zapatilla había 150 cargadores conectados. El tipo estaba conectado. Para esa persona, y el resto, el teléfono es su vida. Pensar que tiempo atrás pasaban sus días vagando por el desierto. Ahora, gracias a la tecnología, pueden darse el lujo de conocer mucho más el mundo y contactarse con gente de cualquier parte".

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