“La buena elección en la ciudad no deja de tener un sabor ambivalente”

“La buena elección en la ciudad no deja de tener un sabor ambivalente”

El candidato a intendente de Juntos por el Cambio, Guillermo Montenegro, habló con LA CAPITAL sobre sus sensaciones tras las PASO, que lo posicionó como el representante del oficialismo provincial y nacional en la ciudad.

No fue una sorpresa. Para Guillermo Montenegro su triunfo contra Vilma Baragiola en la interna de Juntos por el Cambio no fue una sorpresa. Evita decirlo con esas palabras, un poco quizás para no herir susceptibilidades y otro poco para no mostrarse “creído”, rasgo que aborrece y asegura, por fuera de grabador, que se esfuerza en no tener nunca.

De todas maneras, lo dice de otras maneras. Habla de “vínculos” sólidos con la gente, de su “buena relación” con María Eugenia Vidal, Mauricio Macri y ministros. También lo muestra con sus gestos: se sienta relajado, agradece las felicitaciones sin un entusiasmo por demás y no emite comentario ante las adjetivaciones de su triunfo. Lo de “sorpresivo” e “inesperado” no lo hace propio a la hora de empezar su discurso, como tampoco lo hizo el domingo por la noche, cuando en su bunker festejó la victoria en la PASO de la coalición pero reconoció que no podía estar “muy contento”. La brutal derrota del gobierno en Provincia y Nación hacia tambalear las emociones de los representantes políticos locales.

¿Cómo se siente hoy, después de ganar la interna y posicionarte de cara a las próximas elecciones?

Me siento tal cual lo dije anoche. No puedo estar muy contento, yo tengo una relación personal con María Eugenia (Vidal) y la verdad a uno le duele porque yo sé el nivel de compromiso que ella tiene con la provincia y con los marplatenses. Al margen de haber trabajado mucho con un equipo muy sólido durante estos años, tomé la decisión de volver a mi ciudad y que nos haya ido bien en la interna y que haya sido una buena elección para Juntos por el Cambio en General Pueyrredon no deja de tener este sabor ambivalente. No era para festejar, a pesar de que nuestro objetivo era que crezca Juntos por el Cambio, de que haya una propuesta de una lista muy amplia, con gente que no venía de la política y de distintos espacios, de Lilita (Carrió), de Patricia (Bullrich), del peronismo, del socialismo. La relación con el electorado fue buena y por eso también me daba cuenta que había problemas, sobre todo en lo económico, que había dificultades y que era un tema que a la gente le golpeaba de verdad.

¿Esperaba una diferencia tan amplia ante el Frente de Todos?

No, la verdad que no. Pero creo que nadie se esperaba esa diferencia. Además, como en Mar del Plata esa diferencia no estuvo tampoco lo percibía tanto acá porque mi relación era con mi ciudad. Siempre rescaté muchísimo de Mar del Plata la buena recepción de la gente en general por más que no elija tu espacio. No tuvimos una campaña agresiva ni en los medios ni en la calle. Eso creo que habla muy bien de los dirigentes, pero también habla bien de la gente.

Teniendo en cuenta los números provinciales de ayer, ¿se imagina gobernando Mar del Plata con Axel Kicillof en provincia y Alberto Fernández en nación?

Yo creo que todavía falta, por lo que todavía hay que seguir trabajando. Pero más allá de eso, yo siempre voy a estar del lado de los marplatenses. Yo ya conviví desde el gobierno de la Ciudad, siendo ministro de Seguridad, cuatro años con Néstor Kirchner y otros cuatro con Cristina Fernández. También cuando fui fiscal y juez federal, por lo que el pecho a las balas se las puse varias veces. Así que, repito, siempre me van a encontrar del lado de los marplatenses. Lo dije antes, durante y lo voy a seguir diciendo porque para mí los problemas que tengan los marplatenses son los problemas míos, siempre teniendo muy en claro que esto es dentro de un equipo en el que también está Mauricio (Macri) y María Eugenia (Vidal) y que los votos no son de nadie, son de la gente y hay que fidelizarlo, consolidarlos permanentemente.

Su triunfo en la interna fue contundente, ¿se esperaba esa diferencia?

Yo tenía la sensación de que íbamos bien. Siempre, por supuesto, con mucha cautela porque uno tiene que trabajar pensando en todos los escenarios, pero siempre percibiendo que se había generado un vínculo con la gente que era bueno. Al margen de lo que era mi relación con María Eugenia, Mauricio, con varios ministro, el vínculo con mi ciudad y con mi gente estaba muy bien y eso lo sentía. Por supuesto que uno siempre tiene cautela.

Además de los llamados que confirmaron que hubo ayer tras conocidos los resultados, ¿se reunió con Baragiola hoy para definir los roles en las campañas de acá en más?

Todavía no, quizás más adelante.

Pero se intercalarán los candidatos en la lista, ¿no?

Así fue el acuerdo a nivel provincial y la unificación la hará la Junta Electoral.

El peronismo hizo una buena elección, Raverta de hecho fue la más votada, ¿cómo cree que se va a organizar el electorado? ¿cree que eso va a favorecer a la polarización?

Gustavo Pulti también hizo una muy buena elección. Da la sensación que puede haber una polarización pero hubo a su vez mucho corte. Por mi parte, yo voy a seguir haciendo lo que sé hacer: trabajar como trabajé toda mi vida. También hablar poco, escuchar mucho y buscar soluciones a los problemas de los marplatenses. Creo que ahí está la clave y esa es la razón por la que nos eligen.

En Mar del Plata, Vidal fue la más elegida para gobernar la provincia. ¿Qué siente que percibió el marplatense y que no ocurrió en el resto de la provincia?

El trabajo. El trabajo de María Eugenia en la ciudad, porque realmente hubo muchísimo, en el resto de la provincia también, pero el marplatense quizás lo visualizó con las obras que van desde las calles, a la obra del arroyo del barco, el gasoducto, el aeropuerto, la finalización del emisario sur, el ensanche de Mario Bravo. Realmente hay muchas obras y creo que los marplatenses lo valoraron mucho. Y también el compromiso que ella tuvo en la ciudad en el verano, generando promociones para los comerciantes. Eso se le reconoce. Y en mi caso, también. Somos esclavos de lo que hicimos y yo participé activamente en un equipo que se puede ver cómo transformó la Capital Federal, que hoy sigue Horacio (Larreta) y empezó con la creación de una policía, con un sistema de emergencia totalmente novedoso y un centro único de coordinación y control. Toda la emergencia tanto de seguridad, civil como de salud estaba a cargo mío y han sido gestiones exitosas. Hoy Mar del Plata es una de las cuatro ciudades más grande del país y tiene dimensión de provincia y también me parece que hay que buscar medidas de provincia y de ir en búsqueda de soluciones que van desde el empleo, el turismo, la industria, con el sector furtihortícola. Hay muchas oportunidades pero también muchos desafíos y problemas, que si saben trabajar bien también puede ser nuevas oportunidades.

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