Bruera volvió a realizar una pobre elección, en la cual a penas logró imponerse por 3 puntos en la interna realizada con Florencia Saintout dentro del Frente para la Victoria, al cosechar 67.5369 votos contra los 54.808 de la actual concejala platense.

Este rechazo generalizado logrado en las Primarias fue contundente y similar al obtenido por Gabriel Bruera en 2013: Sólo lo votó un 18,2% de los 370.667 electores que se contabilizaron con el 96,8% de las mesas escrutadas en la ciudad. Es decir que en dos años perdió 1.131 votos.

Precisamente la comparación electoral entre las elecciones generales del 2013 con las PASO de este año muestran que Bruera siguió perdiendo votos, ya que había cosechado 67.783 sufragios (17,39% del total) en el año que la ciudad quedó bajo el agua, y este domingo logró 67.552 votos (18,2% del total). Es decir que en dos años subió 11.006 votos.

En tanto que Saintout tuvo una escalada del orden del 50% en la comparación de ambas elecciones, al obtener en 2013 un total de 43.830 votos (11,08% del total), visiblemente menores a los 54.836 votos (14,7% del total) logrados en las PASO del corriente.

De esta forma, un 81,7% de los vecinos decidió un cambio político en la ciudad, el cual se concentró principalmente detrás del Frente Cambiemos, que cosechó un importante triunfo electoral al obtener un 33,52% de los votos, dejando en segundo lugar al FpV que con Bruera y Saintout llegó a los 33,01%.

En dicho frente electoral opositor, el gran elector fue Julio Garro quien superó el 40% de los votos, dejando a los radicales Sergio Panella y Claudio Pérez Irigoyen, alejados del triunfo.

Por otra parte, un 17,74% de los platenses buscó en los candidatos del Frente Renovador una opción electoral para la ciudad, quedando nuevamente a José Arteaga como el rival electoral más votado, con un 29,6% de la interna.

Mientras que el restante 70% del “massismo” se dividió entre Marcelo Leguizamón, Carlos Melzi, Javier Pacharotti y Oscar Vaudagna.

Finalmente, poco menos del 15% de los electores prefirió votar a las agrupaciones de izquierda y el Frente Progresista, los cuales no lograron superar los 5 puntos en estas PASO.

Con estos números, cuesta pensar en que Bruera podrá revertir este contundente rechazo que le ha dado el 82% de los ciudadanos, no obstante, mientras se terminan de contabilizar los últimos votos, en el bruerismo se celebra la posibilidad de llegar a octubre y se esperanzan con que la oposición se “desinfle” y no logre acumular detrás de Garro y Arteaga al electorado platense.