Brasil: un poderos banquero salió a respaldar a Rousseff

Brasil: un poderos banquero salió a respaldar a Rousseff

El escándalo de corrupción en Petrobras. El presidente del banco Itau, Roberto Setubal, rechazó una eventual salida de la presidenta y criticó a la oposición.

No cesan las voces empresariales de Brasil que demandan poner fin a los intentos, de opositores y ex aliados, de destituir a Dilma Rousseff. El movimiento de los capitanes de la industria y de las finanzas comenzó hace un mes, con el rechazo explícito a las turbulencias políticas y el apoyo a la jefa de Estado. Ayer fue el turno del presidente del banco Itau, Roberto Setubal, una de las voces más influyentes en el establishment local. Defendió, en forma contundente, la permanencia de la presidenta al señalar que “sería artificial su alejamiento” y crearía “una inestabilidad muy mala para nuestra democracia”.

En una extensa entrevista, realizada por el diario Folha de Sao Paulo, el banquero Setubal expresó su desconcierto frente a los objetivos de la oposición y de ex aliados del gobierno de imponer el juicio político contra Rousseff. “Nada de lo que vi y oí me lleva a pensar que hay condiciones para un impeachment. No hay ningún indicio de que la presidenta esté involucrada en esquemas de corrupción”. Sostuvo que, por el contrario, “vemos que Dilma permitió una investigación total sobre el tema (la corrupción en Petrobras). Era difícil imaginar en Brasil una investigación con tanta independencia. Y a ella hay que darle el crédito (de esa independencia)”.

El empresario no comulga con la versión que atribuye al vicepresidente Michel Temer la posibilidad de sacar al país de la crisis si entra en el lugar de Dilma (lo que exigiría la renuncia presidencial). “No se puede sacar un presidente del cargo porque en un momento no sea popular. Es preciso respetar las reglas del juego, respetar la Constitución”. Sugirió, también, que el comportamiento de la oposición no es el que se espera. “Hay una gran discusión sobre el poder y poca discusión sobre el país. Estoy viendo mucha discusión del poder por el poder en sí”.

Folha recordó al empresario que los economistas de su banco estiman una caída del PBI para el año próximo de 1%, lo que conformaría un hecho inédito: dos años seguidos de recesión. Setúbal admitió: “La situación económica es difícil, pero si miro hacia adelante veo que hay cosas que van a mejorar. Las exportaciones están creciendo y creo que vendrá del sector externo la recuperación. Habrá una sorpresa en esa área”. El banquero relató que si bien hay incertidumbre en relación al escenario político, los inversores extranjeros “reconocen que el tipo de cambio se volvió interesante para invertir en Brasil. Y saben que hay retornos elevados para la compra de activos que están en venta”.

La multiplicidad de denuncias que se originaron en la operación bautizada Lava Jato, sobre la corrupción en Petrobras, golpearon el viernes pasado al propio vicepresidente Michel Temer, visto por algunos como el hombre que podría reemplazar a Dilma. Ese día trascendieron partes de las declaraciones de Julio Camargo, uno de los “arrepentidos” del caso que conduce el juez Sergio Moro.

En su “delación premiada”, este empresario sostuvo que había un lobista llamado Fernando Soares que “era representante del diputado Eduardo Cunha y el vicepresidente Temer”. En sus relatos llamó al grupo de “hermandad” y admitió tener contacto con todos ellos. El lobista Soares fue quien ordenó a Camargo depositar 5 millones de dólares en cuentas de Cunha, actual titular de la Cámara de Diputados de Brasil.

Desde luego, el vicepresidente Temer negó, en una nota que divulgó ayer, todas las sospechas. Lo cierto es que el vice de Dilma fue una de las tres alternativas que manejó la oposición socialdemócrata para una salida de la crisis.

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