Brasil le pidió una "rápida" explicación a EEUU por el espionaje

Brasil le pidió una "rápida" explicación a EEUU por el espionaje
El gobierno pidió "por escrito" explicaciones "rápidas" a Estados Unidos, por la denuncia de que sus servicios secretos espiaron a la presidenta Dilma Rousseff, anunció el canciller, Luiz Alberto Figueiredo, quien no quiso confirmar ni descartar la visita a Washington de la jefa del Estado, prevista para el mes próximo.
Figueiredo explicó ayer por la tarde, en rueda de prensa, que exigió esas explicaciones al embajador de Estados Unidos en Brasil, Thomas Shannon, y que le trasmitió "la indignación del gobierno brasileño con estos hechos".

"Manifesté que la violación de las comunicaciones de la presidenta es inadmisible, inaceptable y constituye una violación de la soberanía brasileña", enfatizó el canciller, citado por la agencia EFE.

El ministro se negó a confirmar o a descartar la visita de Estado a Washington que tiene previsto realizar el 23 de octubre la presidenta Rousseff, tras el escándalo de las nuevas denuncias de espionaje a sus comunicaciones.

"No quiero conversar sobre el viaje, el tema hoy no es el viaje", dijo Figueiredo ante la insistencia de los periodistas que le preguntaban si el espionaje contra la presidenta por parte de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) determinará la cancelación de la visita de Rousseff a su par Barack Obama, reportó la agencia ANSA.

"Indignada", Rousseff analiza la posibilidad de cancelar el viaje oficial a Estados Unidos si Obama no da "respuestas satisfactorias" sobre esas acciones de espionaje, afirmó el diario Folha de Sao Paulo en su sitio de internet.

Rousseff está no sólo "indignada", sino también "muy irritada", según asesores del área diplomática citados por el periódico, porque se siente "engañada" por el gobierno norteamericano.

El canciller dijo que espera que "esta semana" Estados Unidos dé por escrito una respuesta a las denuncias de espionaje que habría sufrido Rousseff en sus teléfonos, computadoras y correo electrónico, tal como reveló la TV Globo sobre la base de documentos que el ex espía Edward Snowden entregó al periodista Glenn Greenwald, columnista del diario británico The Guardian, que reside en Río de Janeiro.

En la rueda de prensa de hoy participó también el ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, quien afirmó que el espionaje es "mucho más inaceptable" porque la víctima es la jefa del Estado, pero también porque es realizado por un "país amigo", con el que Brasil tiene incluso una "sociedad estratégica".

Cardoso, no obstante, dijo que el gobierno brasileño esperará las nuevas explicaciones que pidió y después decidirá qué tipo de "respuesta" dará a esta situación.

"Esperamos que estamos semana Estados Unidos dé por escrito una respuesta"

Luiz Alberto Figueiredo

No obstante, aseguró que, como consecuencia de anteriores denuncias sobre el espionaje estadounidense en Brasil, el gobierno insistirá en llevar ese asunto a "todos los foros internacionales" y propondrá "normas globales para garantizar la privacidad" de los ciudadanos, las empresas y, más aun, las autoridades.

La pareja de Greenwald, el brasileño David Miranda, fue retenido en Londres por la policía británica hace 15 días, lo que generó un incidente entre Brasil y el Reino Unido, que se sumó al malestar que el gobierno brasileño tenía ya por el espionaje de Estados Unidos.

Las primeras denuncias de Snowden sobre espionaje global causaron una fuerte reacción del gobierno de Rousseff, que con sus socios del Mercosur denunció el caso ante la ONU.

Esas denuncias también estuvieron en el centro de la visita que hizo a Brasil el pasado 13 de agosto el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry.

El jefe de la diplomacia estadounidense recibió una fuerte queja de Brasil por la "interceptación electrónica".

Según el gobierno brasileño, ese espionaje "puede atentar contra la soberanía, contra los derechos individuales e incluso contra los derechos humanos".

La respuesta de Kerry no fue del todo satisfactoria, pues si bien dijo que "entendía" las quejas, afirmó que las actividades de los servicios de inteligencia estadounidenses son "legales" y además "necesarias" para garantizar la seguridad global.

Los documentos de los analistas de la NSA divulgados ayer domingo por O Globo, colocan a Brasil entre los países con dudas sobre su supuesta lealtad hacia Washington, y ponen en evidencia que los programas informáticos revelados por Snowden llegaron hasta lo más alto del poder.

"La conjunción de programas informáticos de la NSA actuaron muy bien llegando al más alto nivel", dice uno de los documentos.

Según Greenwald, "ellos consideran a Brasil una amenaza porque ha ganado independencia y le disputa comercio mundial a Estados Unidos".

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