Brasil: una firma argentina pagó a un gestor de coimas

Brasil: una firma argentina pagó a un gestor de coimas

PERFIL accedió a un documento de la constructora Contreras Hermanos en el que figura un giro de 400 mil reales. Fue para un consultor brasileño que admitió ser el intermediario de sobornos entre las empresas y Petrobras.

 

Las ramificaciones locales del Lava Jato suman un nuevo capítulo. Una constructora argentina, Contreras Hermanos, está en la mira por el supuesto pago de sobornos a funcionarios de Petrobras y por primera vez PERFIL accedió a documentación de la empresa donde consta un pago de 400 mil reales a uno de los arrepentidos del caso Lava Jato.

Contreras es una empresa argentina que realizó obras con Lázaro Báez, entre otros contratistas del Estado sospechados de corrupción. En Brasil, su único cliente era Petrobras, para la cual realizó obras en gasoductos.

El consultor Shinko Nakandakari confesó en ese país haber sido el intermediario del pago de coimas que las empresas destinaban a los funcionarios de Petrobras para acceder a contratos de obra pública. Mencionó a Contreras como una de las involucradas.

De acuerdo al registro bancario al que accedió este medio, un director ejecutivo de Contreras en Brasil, Gonzalo Briozzo, ordenó una transferencia bancaria el 4 de noviembre de 2013 destinada a la cuenta de Juliana Sendai Nakandakari en el Banco Itau. Juliana es hija de Shinko Nakandakari, autoconfeso intermediario de coimas. De acuerdo a las declaraciones del consultor, él utilizaba a sus hijos –Juliana y Luiz Fernando– para canalizar parte de los pagos. Simulaba la prestación de servicios con su consultora. Luego, retiraba el dinero que las empresas giraban a sus cuentas y lo entregaba en efectivo a los funcionarios de Petrobras. Al menos dos de los destinatarios de las coimas fueron el ex gerente de Servicios de la petrolera estatal, Pedro Barusco Filho, y el ex director Renato Duque. 

De acuerdo a la confesión de Shinko, sus contactos en Contreras eran los argentinos Daniel Escola y Guillermo Contreras, representantes de la constructora en Brasil.

No sólo Shinko admitió este circuito. También Barusco, el ex gerente de Petrobras. Confesó en la causa Lava Jato que Contreras fue una de las compañías que pagaron sobornos y que Shinko realizaba los pagos en efectivo en hoteles de Brasilia. Además, Shinko dijo que Barusco recibió de Contreras 1,5 millones de reales entre 2009 y 2010. La cifra podría ser mayor o la maniobra involucra a otros funcionarios brasileños porque el registro bancario al que accedió PERFIL es posterior: noviembre de 2013. Entonces, Shinko seguía en contacto con los funcionarios de Petrobras como intermediario de coimas de las constructoras. Según una de las declaraciones como arrepentido, siguió cumpliendo ese rol hasta finales de 2013 y principios de 2014.

Las autoridades de Contreras en la Argentina estaban al tanto. Admitieron haber contratado a Shinko en una asamblea del 19 de octubre de 2015. El presidente de la empresa en la Argentina, Juan Manuel Touceda, dejó asentado en el acta que la firma “contrató a Shinko Nakandakari mediante un contrato formal de objeto lícito” para que “gestionara” el pago de una “deuda” millonaria que Petrobras tiene con Contreras por obras realizadas que no cobraron.

Consultados por PERFIL, voceros de Contreras dijeron: “En los últimos años, un grupo de accionistas de la compañía ha instado una serie de acciones y denuncias falsas, improcedentes y maliciosas ante la negativa de la empresa de acceder a beneficios que la ley no les adjudica, con evidentes fines extorsivos”. “La empresa no ha incurrido en pagos o maniobras ilegales de manera directa o indirecta a funcionarios de Petrobras en Brasil, la Argentina o cualquier otro lugar donde opera. Contreras no se encuentra involucrada en la causa. No existen denuncias en su contra y no es parte de ningún proceso penal en la Argentina ni en Brasil”, agregaron.

La empresa es investigada por el fiscal Sergio Rodríguez, a cargo del capítulo argentino del Lava Jato; los accionistas mayoritarios fueron denunciados por los minoritarios ante el fiscal Ignacio Mahiques por las sospechas de sobornos; y la firma está en la lista de sospechosas del Lava Jato, según medios de Brasil.

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