Boudou, Nisman y tu mamá también: volvió el Vamos por Todo

Por Fernando Gonzalez

El Vamos por Todo está de vuelta. Aquella consigna bañada en la soberbia de los días de mayoría electoral aplastante, volvió a correr por las venas abiertas del kirchnerismo. 

Claro que las cosas han cambiado y ya no se trata de imponer la ley de medios a los incautos que la soñaban como un instrumento democrático o el Memorandum con Irán por el que iban a venir mansitos a confesar sus fechorías los autores del ataque terrorista contra la AMIA. El vamos por todo significa ahora, sencillamente, usar el poder de fuego y la capacidad de extorsión sobre los despojos de la endeble Justicia argentina para terminar con todas las causas sensibles que complican el fin de ciclo de la Presidenta.

El primer objetivo del vamos por todo judicial es el caso Nisman. La ofensiva incluyó denigrar al fiscal muerto en circunstancias que, a tres meses de sucedida, no tienen un sólo hallazgo. Los ataques despedazaron públicamente la denuncia de Nisman contra la Presidenta y el canciller Héctor Timerman pero también incluyeron llevar a la selva de la opinión pública la sexualidad de Nisman; las amigas de Nisman; la ex esposa de Nisman y ayer, en el punto más bajo que haya tocado funcionario alguno desde el 18 de enero sangriento, el jefe de gabinete, Aníbal Fernández, opinó que él hubiera metido presa a la madre de Nisman. El homenaje más innecesario al cineasta mexicano Alfonso Quarón, director de "Y a tu mamá también".

Pero allí no se detiene el vamos por todo. El Cronista informa hoy que Matías Di Lello, fiscal en San Nicolás, es candidato del Gobierno a la fiscalía electoral de la decisiva elección bonaerense. No es un hecho casual. Jorge Di Lello, el padre de Matías, no es otro que el fiscal encargado de instrumentar las denuncias contra el vicepresidente Amado Boudou, procesado por fraude al Estado en la causa Ciccone. Di Lello padre ha dicho que el juicio oral al vice será después de la elección presidencial pero el kirchnerismo intenta asegurarse con la promoción de su hijo que no aparezcan sorpresas desagradables.

La idea es llegar livianos de causas judiciales a las elecciones primarias del 9 de agosto. También hay operadores kirchneristas presionando al duro juez federal, Claudio Bonadío, para que no avance su investigación contra Máximo Kirchner y el sospechado empresario Lázaro Báez en el caso de los hoteles pertenecientes a la familia de la Presidenta, y ocupados muy seguido por empleados invisibles de las compañías de Báez. Y como si fuera una apostadora en racha de buena suerte, Cristina también activó los resortes judiciales necesarios para exhumar la causa Papel Prensa. En la Casa Rosada ya dan por seguro que la Cámara Federal, que ayer aceptó evaluar la apelación para que declaren como sospechosos Ernestina Herrera de Noble y Héctor Magnetto (del Grupo Clarín), y Bartolomé Mitre (La Nación), terminará confirmando esa alegría adicional.

Esa es la fotografía del cielo kirchnerista. La mamá de Nisman presa en vez de Cristina investigada por la denuncia del fiscal muerto. Gente confiable controlando las elecciones. Máximo y Lázaro disfrutando la vida y Magnetto y Mitre recorriendo los pasillos de Tribunales. Sólo una derrota electoral contundente podría frenar tanta euforia K. Habrá que ver. El domingo se empieza a votar en los distritos que preocupan a la Presidenta.

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