Ayer, a las 11 de la mañana, en el lugar casi no había butacas vacías. Con la camisa fuera del pantalón, jeans y zapatillas, el ministro de Economía desplegó esa seducción necesaria para convertir un acto de este tipo en algo ágil, ameno y con el toque de emoción adecuada no carente de algo demagógico.

“Estoy muy contento de estar acá en la casa del Derecho, dijo Boudou, pero también en la casa del futuro, porque acá se van a formar los futuros abogados, los futuros jueces y los futuros fiscales, que espero, puedan seguir en el campo de la Justicia llevando adelante la transformación en lo económico, en lo social y en lo político que llevó adelante Néstor Kirchner cuando fue presidente y ahora lo sigue haciendo Cristina.”