El exvicepresidente Amado Boudou visitó ayer en la cárcel de mujeres de Jujuy a la jefa de la organización Tupac Amaru, Milagro Sala, para “hablar de política” con la dirigente que se encuentra detenida a disposición de la justicia que la investiga por fraude, asociación ilícita y extorsión, entre otras causas.

Boudou llegó a media mañana a la Unidad Carcelaria 3, acompañado por el exvicegobernador bonaerense, Juan Gabriel Mariotto, el jefe de Quebracho, Fernando Esteche, y Fernando Vaca Narvaja, un exjefe montonero y abuelo del nieto de Cristina Fernández.

Los dirigentes fueron acompañados hasta el penal por representantes del Frente Unidos y Organizados, fundado por Sala. La visita duró un poco más de una hora.

Al salir del penal, Mariotto explicó: “Regrese para hablar con ella, que está padeciendo una situación de injusticia total” y dijo que la vio “fuerte”.

En tanto, Boudou resaltó que “Milagro Sala es una fiel dirigente del campo popular en Jujuy y el resto del país”. “Yo vengo a hablar de política con ella”, indicó el ex vicepresidente que también tiene varias causas abiertas en su contra en la Justicia.

Y, a tono con el argumento que sostiene el kirchnerismo, señaló que “es una presa política”.