El boom de los argentinos que el pasado verano decidieron cruzar en masa la cordillera para realizar compras en la Región de Coquimbo tentados por los bajos precios de los artículos de indumentaria, calzado y electrónica generó 5.000 puestos de trabajo en la zona. Los nuevos empleados sirvieron para paliar la crisis que vive el sector por los problemas que atraviesa la minería a raíz de una baja en el precio del cobre, según dijo Rodrigo Sánchez, secretario regional ministerial de Economía (seremi), el equivalente al ministro del área en San Juan. Fue tal el movimiento comercial y turístico que generó negocios por unos 500 millones de dólares, o su equivalente, 7.865 millones de pesos.

"La demanda de compras de los argentinos hizo que se agotaran muchos productos, como celulares, camisas, zapatos, televisores y notebooks. Los stocks se acabaron", dijo el funcionario.

Con motivo de realizarse en San Juan la reunión del XXVI Comité de Integración Paso Internacional Agua Negra, llegó a San Juan una nutrida delegación del vecino país. Entre ellos, el embajador de Chile en Argentina, José Antonio Viera Gallo, quien expresó que "hubo momentos en los que los chilenos venían a comprar acá, ahora que el Gobierno argentino bajó aranceles en las computadoras los precios son similares", pero reconoció que "a nosotros nos conviene que vayan tantos argentinos, pero en un futuro debería dar lo mismo comprar de uno y otro lado de la cordillera".

La estimación que hacen en el vecino país es que entre diciembre y febrero, el fuerte de la temporada turística, cruzaron la cordillera unos 250.000 argentinos, muchos de ellos sanjuaninos, que aprovecharon el Paso Internacional de Agua Negra. Y el principal atractivo, además de las aguas del Océano Pacífico, fue la posibilidad de realizar compras por los precios mucho más favorables en la región.

Según un sondeo que hizo el Gobierno regional, el 30% de los argentinos que llegaron lo hicieron por el tema comercial, al punto que Rodríguez analizó que "ha sido la mejor temporada desde siempre".

Para el director Regional de Turismo, Alberto Duarte Pardo, el flujo turístico creció un 23% sobre la temporada anterior al pasar de 693.000 visitantes en el 2016 a los 900.000 de esta temporada. "Esto nos obliga a seguir trabajando y mejorando los servicios", dijo el funcionario.

La ocupación hotelera rondó el 80% de las plazas, entre diciembre y febrero, con picos superiores en enero, cercanos al 90%. "Ahora se trata de un turismo que ahora busca sol, playas y compras", sostuvo Duarte Pardo.

En una evaluación de la temporada, el gobernador de la Provincia de Elqui, Américo Giovine Oyarzún, expresó que "hemos visto caras felices en los comerciantes chilenos porque hubo balances positivos con cuentas alegres. También pequeños emprendedores con cabañas, viviendas y departamentos se han visto beneficiados".

Como contrapartida a los buenos números en la economía regional del vecino país, en San Juan las ventas del comercio vienen en caída desde principios de año. En enero el saldo negativo fue del 8,4%, el peor número de los últimos 5 años, en febrero fue del 3,5%, y en marzo el descenso fue del 2,5%, según los datos que manejan en la Cámara de Comercio, de acuerdo a la cantidad de artículos comercializados.Y entre las razones los comerciantes citan a los paseos de compras a Chile, cada vez más frecuentes durante el verano pasado y ahora los fines de semana largos, como ocurrió en Semana Santa.

Sobre el impacto en las ventas en San Juan, el seremi Rodríguez expresó que "son temas cíclicos, a veces les toca a los argentinos, a veces a nosotros. No sabemos cómo impacta en el comercio local, pero por lo que he leído acá hay un problema de impuestos y de logística, que habrá que mejorar". Y agregó que "cuesta pensar que un argentino viaje a Chile, con los costos que eso significa, para comprar y volver y que le salga más barato".