Bonfatti: "Los principios del socialismo siguen vigentes"

Bonfatti:

Insiste con reclamar equidad e igualdad. Los desafíos de ofrecer una propuesta de centro izquierda atrayente al electorado

Antonio Bonfatti repasa la lista de dirigentes políticos, sociales y gremiales que se acercaron a participar del acto por los 120 años del Partido Socialista que significó su llegada a la presidencia nacional del partido. “No faltó nadie, salvo del PRO, una pena porque fue un acto plural”, dice y recuerda que de la política estuvieron José Luis Gioja, Florencio Randazzo, José Corral, Ricardo Alfosín, Juan Pablo Cafiero, Victoria Donda, Ricardo Gil Lavedra, Víctor De Genaro, Margarita Stolbizer, Humberto Tumini, entre otros.

 

—¿Y ahora debe poner en marcha el partido?

 

—Hay que seguir con los postulados de nuestro partido, sus principios siguen vigentes. Al socialismo hay que pensarlo a fines del siglo XIX cuando nace frente a un capitalismo incipiente, con los inmigrantes europeos que trajeron las ideas, sus improntas pero dando respuestas a las injusticias de la época: bregar por las 8 horas de trabajo; por la no explotación de las mujeres, de los niños; por la escuela laica y universal; por las condiciones de trabajo. Hubo 11 proyectos de ley del socialismo para el voto femenino obligatorio desde 1911 en adelante y recién se plasmó con Evita. Durante 11 parlamentos fue votado en contra el proyecto del socialismo.

 

Seguimos con nuestros principios de equidad en un mundo cada vez más desigual donde las 256 familias más ricas del mundo tienen igual fortuna que el 46% de toda la humanidad más pobre. Decimos igualdad respetando la individualidad pero igualdad de oportunidades para todos; justicia, libertad, los derechos y algo que para nosotros es principio, la ética en la función pública, la honestidad y transparencia en el manejo de los fondos públicos. Ésta ha sido una de nuestras mayores cartas de presentación porque muchos decían “roban pero hacen” nosotros en Santa Fe y en tantos lugares de la provincia y el país, hemos demostrado que sin robar también se hace. Juan B Justo, neurocirujano, había traído un principio de la medicina a la política “manos limpias y uñas cortas”.

 

—Muchos de aquellos planteos socialistas siguen siendo reclamos hoy como horas laborales, trata de personas

 

—Obviamente nunca hemos logrado plasmar definitivamente estos principios, estos proyectos. El país ha avanzado, esto es innegable pero hay una lucha que continúa y un capitalismo cada vez más salvaje; cada vez mayor concentración en menos manos, cada vez más destrucción del medio ambiente; cada vez más armamentismo, guerras, terrorismo, conflictos interreligiosos, todo producto de un capitalismo voraz. Ante esto, plantemos nuestros valores y principios.

 

—Un partido que en 120 años no pudo llegar al poder

 

—Hubo partidos que se apropiaron de muchos de los planteos sociales del socialismo, que utilizaron mucho el populismo que da respuestas a veces inmediatas, circunstanciales, pero no se terminan de arraigar. El populismo ha demostrado que en tiempos de bonanza y de vacas gordas se puede avanzar en términos sociales pero si no se cambia la matriz productiva, si no se afecta a todo el sistema impositivo para que los que más tienen más paguen, si no se aborda que cada ciudadano tiene que ser con lo que es la dignidad de su trabajo, en definitiva las cosas no cambian, y en momentos de vacas flacas es donde no se ven estas situaciones de debilidad. Es imposible que un país como la Argentina, con la riqueza que tiene, tenga un 34 % debajo de la línea de pobreza. Es inaceptable desde todo punto de vista.

 

—¿Va a caminar el país para formar un frente?

 

—El mundo está hecho de frentes. Nunca nos creímos dueños de una verdad absoluta. Así uno tuviera la verdad si no es compartida por una mayoría deja de serlo, esto ya lo dijo Simón Rodríguez, el preceptor de Simón Bolívar. Se debe juntar la mayor cantidad de masa crítica para sustentar ideas. Creo en referentes o en sectores de partidos políticos que podemos congeniar con estas propuestas; de los movimientos sociales que hoy tienen mucha más participación que antes porque la sociedad está muy fragmentada y la gente se junta en agrupaciones de la sociedad civil; en personas en forma individual que tienen mucho para aportar, en intelectuales, en sindicalistas. Desde muchos lugares podemos encontrar encarnadura para sumar a una propuesta diferente.

 

—El país tiene Cambiemos y al peronismo, usted quiere transitar por el medio.

 

—No sé si en el medio, sí una propuesta de socialdemocracia, una propuesta de centro izquierda, progresista que es necesaria la sumatoria de ideas de distintas vertientes, no solamente la nuestra. Este es el propósito y creo que es lo que está faltando en el país. Uno y otros han demostrado que han fracasado. Desde el campo popular, el populismo ha fracasado; la derecha ha fracasado, hemos tenido experiencias desastrosas en el país en la década del 90. Es necesario ocupar este espacio, la gente lo demanda, a veces cuesta porque se coopta desde el discurso con mucha virulencia y pasión pero después se fracasa.

 

Los ejes del discurso

 

En su discurso de asunción como presidente del Partido Socialista, Bonfatti repasó los 120 años de historia partidaria. “Se trata de una historia rica en esfuerzo y compromiso, en la que hombres y mujeres dejaron su tiempo y su vida por construir una sociedad más igualitaria y más justa. Estaban convencidos de que los trabajadores y las trabajadoras merecían vivir en un país y en un mundo sin explotación, sin odio y sin guerras”, afirmó.

Se detuvo en referentes partidarios como Juan B. Justo a quien definió como “un ferviente pacifista. La violencia no entraba en los cánones de la conducta de un socialista”. Rememoró que Alfredo Palacios “fue creador del nuevo derecho y primer legislador socialista de América, quien no provenía de una tradición de izquierda sino de centros obreros católicos”. Recordó que Guillermo Estévez Boero solía decir: ‘Se marcha, no se llega’. “No existe un lugar determinado al que arribaremos, pero sí una marcha apasionada para construir, progresivamente, una sociedad más justa”.

 

Además trazó un desafío a pocos días de celebrar los 200 años de la Independencia Nacional, “es la hora de conquistar una verdadera institucionalidad republicana, sostener la democracia política y garantizar la democracia social que es el hogar de la ciudadanía”.

Comentá la nota