Bonfatti buscará las pruebas

Bonfatti buscará las pruebas
El abogado del mandatario, Héctor Superti, solicitó participar como querellante en la causa que investiga María Luisa Pérez Vara. "Si tiene una hipótesis distinta a la nuestra, la propondrá", dicen desde el Ministerio público fiscal.

El gobernador Antonio Bonfatti se presentó ayer como querellante en la causa que investiga el ataque a balazos a su vivienda de Darragueira y Gallo, la noche del 11 de octubre pasado. La presentación fue realizada con el patrocinio del abogado, y ex ministro de Justicia y Derechos Humanos de la provincia, Héctor Superti, quien estuvo personalmente en Tribunales para materializar el trámite. La información que da cuenta del interés del mandatario provincial por ser parte en el expediente donde es víctima fue escueta tanto desde el Juzgado de Instrucción Nº 5, a cargo de la jueza María Luisa Pérez Vara, como de parte del gobierno santafesino, frente al secreto de sumario establecido por la magistrada. Esta acción fue leída desde el Ministerio Público Fiscal, como "una actitud que nos libera de cualquier presión porque si el abogado del gobernador tiene alguna hipótesis distinta a la que trabajamos, se presentará como corresponde y la propondrá".

La investigación por los 14 balazos que impactaron en el frente de la casa de barrio Alberdi, hace poco más de tres semanas, no cesó desde el inicio, y entre las hipótesis aparece una posible interna policial, que cobró fuerza el viernes pasado, cuando personal de las Tropas de Operaciones Especiales (TOE) fue convocada a requisar la Comisaría 10º, a 13 cuadras de la casa de Bonfatti. La medida se tomó después de un aviso anónimo que alertó que allí estaba escondida un arma utilizada para el atentado. Sin embargo, esa misma noche se dio cuenta de los resultados negativos que arrojó la pericia balística.

Durante la primera semana del hecho, se secuestraron armas y se detuvo a cuatro hombres que fueron liberados pocos días después, al no encontrar pruebas que los vinculen con el atentado. Días después llegó un mensaje amenazante al teléfono del juzgado de Instrucción en turno. En tanto, la semana pasada fueron detenidas tres personas, que continúan involucradas e imputadas, aunque trascendió que el arma que se halló en el domicilio de uno de ellos tampoco se correspondía con las vainas servidas que se encontraron diseminadas en el lugar del hecho.

Sobre el anónimo del viernes --que en principio se dijo que fue un llamado pero luego se conoció la versión de un mensaje de texto o un correo electrónico que llegó a las autoridades--, no trascendieron novedades. El operativo convocó a cuatro fiscales, la jueza Pérez Vara, al secretario de Seguridad, Matías Drivet, y a la cúpula policial rosarina, durante varias horas. Allí trabajaron hasta pasadas las dos de la madrugada del sábado en la toma de declaraciones informativas al personal de la seccional de barrio Alberdi, y al propio jefe de la misma, Roland Cuñé. Sin embargo, la jornada lluviosa terminó sin detenciones. La pericia del arma hallada en el interior de un Ford Fiesta blanco secuestrado en el patio de la comisaría, arrojó resultados negativos tras el cotejo con las vainas recogidas de Darragueira y Gallo.

Además del juzgado de Instrucción N° 5 y la fiscal Ana Rabín, a cargo de la causa, la investigación cuenta con el apoyo de los cuatro fiscales que en su momento se dispusieron --y continúan trabajando-- para el expediente sobre la banda de Los Monos, que instruye el juez Juan Carlos Vienna.

Ayer, fuentes tribunalicias indicaron que en el mismo juzgado se están realizando las pericias sobre las computadoras y celulares secuestrados en la comisaría 10º, de Darragueira al 1100.

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