Aún sin resolver sus diferencias internas, busca sumar gremios y piqueteros
La Comisión de Acción Política del PJ bonaerense ratificó el llamado a un Congreso partidario en la localidad balnearia de Santa Teresita, para el 18 de febrero. Durante la reunión se resolvió pedirle una audiencia al presidente Mauricio Macri y a la gobernadora María Eugenia Vidal, para discutir el impacto de las tarifas y la situación de los inundados de San Nicolás.
Aunque nadie espera que Cristina Kirchner o Florencio Randazzo acudan a Santa Teresita, los organizadores se entusiasman con sumar nuevos invitados: los "gordos" de la CGT y las organizaciones sociales Martín Fierro, Oktubres, Descamisados, el MUP y Peronismo Militante. Para no incomodar a estos últimos, hasta decidieron guardar la etiqueta del "PJ" y reemplazarla por la del "peronismo bonaerense", más amable.
"La unidad es un hecho. No hay vuelta atrás y vamos a un frente electoral", celebró el titular del PJ bonaerense, Fernando Espinoza.
Pero, por detrás de esa foto y ese discurso de unidad subyacen en el peronismo las mismas discusiones de siempre. Una es central: la puja entre quienes proponen estirar hasta el último segundo las conversaciones en pos de una lista de unidad (mientras esperan una definición de Cristina) y quienes desean una interna entre peronismo y kirchnerismo.
Los diputados nacionales Eduardo De Pedro, Teresa García y Carlos Castagneto, junto al legislador provincial Juan José Mussi, se mostraron ayer detrás de la primera posición. Los intendentes del grupo Esmeralda, el Movimiento Evita, la tropa de Randazzo y Julián Domínguez sostienen la segunda tesis.
"La identidad del peronismo sólo se va a recomponer debatiendo de cara a la gente lo bueno y lo malo que hicimos como gobierno", sostuvo Fernando "Chino" Navarro, diputado provincial del Evita. "No hay que asustarse de terminar en una PASO", completaron desde el Esmeralda, representado ayer por el intendente Juan Zabaleta, de Hurlingham.
Hugo Corvatta, intendente de Pigüé, pidió apaciguar las disputas en público. "Dejen al que quiera ser candidato que salga a caminar la provincia", agregó. "Pero hay que salir a escuchar a la gente. En el interior son muchos los que todavía creen en este Gobierno. Hay que esperarlos hasta marzo", dijo a LA NACION. Quienes habitan el conurbano tienen otro termómetro.
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