El lunes, la Bolsa de San Pablo festejaba el 46,03% que logró el candidato ultraderechista Jair Bolsonaro en la primera ronda de los comicios presidenciales en Brasil. Ese día, Bolsonaro adelantó que de ser electo presidente en el ballottage, su máximo asesor económico, el ultraliberal Paulo Guedes, sería su superministro de Economía; la Bolsa también celebró al día siguiente. Pero el martes por la tarde, Bolsonaro dio una noticia inesperada: entrevistado por la TV Bandeirantes, manifestó sus reservas por el proyecto de ley de reforma presivional que el actual presidente, Michel Temer, pretende aprobar hasta fin de año en el Congreso.

El congresista Onyx Lorenzoni, eventual jefe de gabinete de Bolsonaro, dijo que "Jair no apoyó esa propuesta de reforma, ni yo tampoco, ni tampoco la mayoría de las personas que respaldan a Bolsonaro, porque es una mala propuesta (...) que no resuelve nada".

Si el lunes Bolsonaro todavía afirmaba que privatizará o eliminará empresas estatales, el martes diría que no está dispuesto a vender más activos estatales de generación eléctrica porque eso sería dejarla "en manos de China". Pero las compañías chinas tienen el 9,6% de la capacidad instalada del parque generador de Brasil.

"Cuando usted va a privatizar, ¿usted va a privatizar para cualquier capital del mundo? China no está comprando en Brasil, está comprando Brasil. ¿Usted va a dejar a Brasil en mano de los chinos?", se preguntó.

Sobre la petrolera Petrobras, la mayor empresa del país, expresó que el "núcleo" de la compañía "tiene que ser conservado" por el Estado, pero que a áreas como "refinamiento" o "explotación" hay que "abrirlas" a la iniciativa privada porque Brasil tiene la "tecnología", pero no los "recursos" para ello.

Ayer, dos horas antes del cierre bursátil, los títulos preferenciales de la petrolera estatal y los ordinarios de Banco do Brasil perdían un 4%, y los papeles preferenciales y ordinarios de Eletrobras -ya inmersa en un proceso de privatización-, caían un 11%.

En todo caso, al cierre de ayer el jefe del Partido Social Liberal (PSL) por el que se postula Bolsonaro, Gustavo Bebianno, reafirmó que el candidato no tiene planes de privatizar Petrobras en el corto plazo, y a lo sumo lo consideraría en el mediano plazo, pero sólo después de que la compañía haya sido ordenada y revitalizada.

En tanto, la primera encuesta electoral hacia el ballottage presidencial del 28 de octubre, hecha por la consultora Ideia Big Data con la publicación VEJA, le da a Bolsonaro una intención de votos válido del 54% frente al 46% del candidato PT, Fernando Haddad.