Unos $467 cuesta la harina “panadera” que es la utilizada para la fabricación de los panificados que más consume el vecino de nuestra ciudad mientras que la “pastera” o 0000 tiene un valor de $480, según se informó desde una distribuidora mayorista de la ciudad.

Desde las cadenas de supermercados APA y Cáceres, indicaron a este medio que de todos modos el precio del kilo de pan francés no ha sufrido aún modificaciones. Encargados de salón resaltaron que se sigue manteniendo el precio a $11.90 “haciendo lo posible para mantener el precio” pero no quisieron estimar hasta qué momento puede ser sostenido este precio.

Sin embargo, el precio del pan no puede ser sostenido en las panaderías de barrio. Una comerciante explicó que es fabricante independiente que resaltó que compra la bolsa de 50 kilos traída desde Resistencia a $400 de marca “Favorita”.

“Ya en Formosa, se consigue a un precio mayor a ese. Actualmente tenemos el pan a $16 minorista y $14 mayorista, no sabemos cuanto se va a mantener esto porque semana a semana tenemos novedades con los precios”; declaró.

El propietario de la fábrica de pastas Di Pappo, Nicolás Aramburu, dio su punto de vista de la evolución de los precios de los insumos que necesita para la preparación de pastas para la venta.

Este sector, que también tiene en la harina su principal elementos de fabricación, sufre mucho: “La harina subió $80 ahora cuando la semana pasada se remarcó el precio en $85”, dijo el empresario marcando el ascenso de los valores tan pronunciados en tan pocos días.

“Esa suba hace que sea imposible absorber ese costo asi que debemos salir a la calle con precio nuevos lamentablemente”, admitió Aramburu que añadió además que la remarcación de los productos en góndola es inevitable: “La gente sabe lo que pasa y está enterada con lo que ocurre con el pan y sus precios”, declaró.

Consultado sobre si impacta en la cantidad de ventas semejante aumento, Aramburu indicó que busca realizar un calculo que permita cubrir los costos operativos de la fabricación para poder mantener estable la actividad y rentable: “No subimos tanto nuestros productos como nos suben a nosotros. Tratamos de cubrir los costos y ahora estoy comprando harían en el mercado local, a veces tenemos el dinero para comprar hay que terminar gastando mucha plata para poder tener sotck”, declaró Aramburu que sostuvo que los fabricantes no avisan de antemano una suba de precios sino que envían a sus clientes los equipos de harina ya con el nuevo precio.