“Tampoco se debe olvidar que la demanda de un boleto estudiantil gratuito es un reclamo histórico del movimiento estudiantil, que incluso costó la desaparición durante la dictadura de jóvenes estudiantes, que peleaban por el mismo en la ciudad de La Plata, en la represión que pasó a la historia como la Noche de los Lápices. El beneficio que otorga el boleto estudiantil gratuito tiene su correlato en el derecho a educación gratuita por parte del Estado en todos los niveles y para todos los habitantes de la Provincia. Por ello, no hay gratuidad de la educación si para concurrir a la escuela o la universidad un estudiante debe pagar un boleto, por lo general muy elevado y atado al lucro de empresas privadas, máxime si dentro del núcleo familiar se encuentran varios estudiantes”, argumenta en uno de sus párrafos, el proyecto presentado por el diputado, Carlos Rovira.

Las iniciativas que se discutieron fueron tres, el del diputado Héctor Bárbaro, el del bloque de la UCR y el del diputado Rovira, en las comisiones de Presupuesto, Transporte, Obras y Servicios Públicos.

 

Finalmente, se decidió tomar las ideas plasmadas en las tres propuestas, más las sugerencias de la Coordinadora Provincial del Boleto Gratuito y se definió: otorgar un boleto estudiantil gratuito a todos los estudiantes de la provincia para el nivel inicial, primario, secundario, terciario y universitario de establecimientos públicos y privados. El beneficio debe ser solicitado y se otorgará desde el inicio del ciclo lectivo – sin la necesidad de renovarlo después del receso de invierno – únicamente con la constancia de alumno regular.

El dinero necesario para solventar el gasto que representa para las empresas otorgar el servicio gratuito saldrá de la recaudación de Rentas Generales. El monto, deberá ser evaluado y quedará  bajo el control y la sanción de la Subsecretaría de Transporte que administrará los fondos. Uno de los reclamos de los legisladores fue precisamente sacarle el manejo de esos fondos a la empresaria concesionaria del SUBE Misionero, tal como figuraba en uno de los proyectos presentados.  Además, se decidió ampliar la cantidad de boletos por mes que podrá obtener cada estudiante de 50 a 80 y se suprimió el término corta distancia, para dejarlo únicamente como un servicio del transporte en toda la provincia. Este jueves, los legisladores convertirían finalmente en ley el proyecto.

Debate por casi cuatro horas

Cómo se tramita el beneficio, con un carnet, con una autorización, en las escuelas o a cargo de quien fue el tema de mayor debate, ya que la empresa concesionaria del SUBE Misionero no funciona en toda la provincia y eso significaría un problema para los estudiantes del interior y para los que vienen a Posadas a través del transporte de media distancia.

 

El manejo de los fondos fue otro de los puntos en discordia, ya que buena parte de los legisladores, y hasta los propios estudiantes se opusieron a que sea la empresa de Marcelo Zbikoski que controla el sistema SUBE Misionero el que los administre. El diputado Claudio Wipplinger cuestionó la “falta de transparencia” con la que se maneja la empresa a la hora de entregar los números finales. Coincidieron los legisladores en que el control sea de la Subsecretaría de Transporte. Wipplinger agregó por su parte, que se incluya en el proyecto de ley que la empresa concesionaria del SUBE Misionero cuente con registración fiscal para un mejor control del dinero que maneja.

De dónde deben salir los fondos fue la pregunta del millón. El diputado Héctor “Cacho” Bárbaro propuso que además de Rentas Generales, el dinero salga de lo que recauda el Instituto Provincial de Loterías y Casinos, propuesta que finalmente no logró apoyo.

Sin límites y sin discriminar los niveles

El proyecto del diputado Bárbaro incluía a los estudiantes del sector público y público de gestión privada, pero rápidamente fue refutado por sus pares porque significaba discriminar a los alumnos que concurren a institutos privados. El del presidente de la Legislatura, Carlos Rovira en cambio, defendido por los diputados renovadores, no hacía distinción entre escuelas públicas o privadas. Hugo Escalada del bloque UCR Vanguardia expresó: “Mucha gente con dificultades económicas hace esfuerzos impresionantes para mandar a sus hijos a instituciones privadas”. Propuso entonces, que incluya a todos sin distinción. Asimismo, se pidió dejar en claro que los límites sobre el transporte urbano e interurbano desaparezcan para evitarles inconvenientes a los estudiantes del interior y acotarlos a la hora de venir por ejemplo, a Posadas o a otra escuela, instituto o facultad en otra localidad. Pidieron que se hable únicamente del transporte de pasajeros en toda la provincia.

 

Los diputados renovadores aclararon que el proyecto de Carlos Rovira, incluye a todas las empresas que fueran autorizadas por la Subsecretaría de Transporte, ya que una de las preguntas fue si los estudiantes debían utilizar para obtener un boleto gratuito, una o dos empresas únicamente.

“Schiavoni, estos ya no son los 90”

 

 

Una de las perlitas de la jornada fue la propuesta del diputado del Pro, Alfredo Schiavoni, quien pidió que el manejo de los fondos quede en manos del Estado y no de una empresa, una postura poco Pro.

 

Rápido de reflejos un grupo de estudiantes le gritó desde la tribuna, “estos ya no son los 90 Schiavoni”, y cuando tomó la palabra una de las estudiantes pidió que “se tome en cuenta la postura de quienes hace muchos años venimos pidiendo esto, y no de quienes en otras épocas cuando reclamábamos boleto gratuito nos mandaban a estudiar.  A los 90 no volvemos más”, le dijo con aplausos de cierre.