Boleta electrónica: el FPV no sólo quiere cambiarla, sino también aplicarla gradualmente

Boleta electrónica: el FPV no sólo quiere cambiarla, sino también aplicarla gradualmente

En la primera reunión de comisión del Senado le plantearon a Frigerio sus objeciones al sistema con chip; también anticiparon que evalúan una aplicación parcial para las elecciones de 2017

 

 ministro del Interior, Rogelio Frigerio , le reclamó "celeridad" al Senado para poder aplicar la reforma electoral en los comicios legislativos de medio término del año próximo porque, aseguró, el paso del tiempo juega como una restricción para su aplicación. De esta manera, intentó disuadir a los legisladores de introducir modificaciones al proyecto aprobado por la Cámara de Diputados.

Sin embargo, el Frente para la Victoria (FPV) comenzó a sumar adeptos para otro cambio sustancial en la reforma electoral: que su aplicación, a partir del año próximo, sea de manera gradual y no en todo el país, como pretende la administración de Mauricio Macri .

Ése fue el planteo que le realizó ayer Omar Perotti (FPV-Santa Fe) al ministro. "No hubo ningún caso donde de la noche a la mañana todo un país haya sido parte de un cambio de sistema", argumentó el senador peronista. La misma idea de la gradualidad había esbozado el jefe de la principal bancada opositora, Miguel Pichetto (FPV-Río Negro), en un reportaje publicado por LA NACION el último domingo.

Esta modificación se sumaría al casi seguro reemplazo de la boleta única electrónica (BUE) por otro método de votación que surgirá del consenso que puedan lograr los bloques opositores. Las posibilidades que se barajan van desde la impresión de las boletas mediante el sistema de pantalla táctil, pero sin el controvertido chip, hasta alguna de las variantes de la boleta única de papel. Que el proyecto no saldrá sancionado con fuerza de ley del Senado es una realidad que hasta el Gobierno admite. El propio Frigerio mostró ayer su resignación sobre este punto al reclamarles a los legisladores que "todo cambio tiene que contemplar esa restricción" temporal, que complicaría la implementación del sistema el año próximo.

No obstante, Frigerio defendió la utilización de la BUE, al asegurar que es un sistema que garantizará la celeridad y transparencia de la votación. "Es un sistema seguro que preserva el secreto del voto", agregó, anticipándose a las objeciones que aseguran que el sistema es vulnerable. Junto con Frigerio concurrió al plenario de comisiones celebrado ayer el secretario de Relaciones Políticas e Institucionales de la cartera política, Adrián Pérez, quien aseguró que el sistema tiene un triple chequeo de seguridad: "El primero es el del votante, que puede controlar su voto; el segundo es de la autoridad de mesa, y el tercero es el del conteo manual" de las boletas.

Sin embargo, en varias oportunidades Frigerio eludió reconocer que la BUE es el mecanismo preferido por el Gobierno. "No estamos votando un sistema determinado, sino que estamos votando la incorporación de tecnología que deberá elegir la justicia electoral", afirmó.

Más aún, evitó responder cuál sería el costo de cada BUE al aducir que no puede adelantarse a la decisión que tomará el Congreso. Cuando se defina el sistema vamos a tener un costo y a incorporarlo al presupuesto", respondió ante la consulta de Lucila Crexell (MPN-Neuquén).

"La que avala la confiabilidad y la seguridad del proceso es la justicia electoral", insistió el ministro, quien destacó que con esta nueva reforma el control del acto electoral y del escrutinio ya no estarán en la órbita del Poder Ejecutivo, sino que quedará en manos de la Cámara Nacional Electoral. Alberto Dalla Vía y Santiago Corcuera, presidente y vice de ese tribunal, deberán exponer ante el Senado mañana.

El sistema impulsado por el Gobierno recibió críticas de varios bloques, incluso de algunos aliados, como el peronista salteño Juan Carlos Romero (Interbloque Federal), quien destacó la existencia de irregularidades en las elecciones de Salta, distrito tomado como ejemplo por el macrismo para adoptar la BUE.

Antes que los funcionarios del Poder Ejecutivo expusieron ante las comisiones los apoderados de una decena de partidos políticos, entre los que se destacó Jorge Landau, del PJ. "Si por mecanismo remoto se puede saber el sentido del voto, no parece conveniente seguir con este sistema", dijo para argumentar en contra del uso de la boleta con chip.

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