Al respecto, el titular a cargo de la filial Sáenz Peña del Ipduv Julio Bojanich remarcó en primer lugar que "las viviendas que se adjudican desde el Instituto de Viviendas no se venden, no se compran ni alquilan”, al tiempo sostuvo: "No quieren entender que estas acciones por parte de los adjudicatarios son gravísimas, esto nos está pasando de nuevo en esta remesa de viviendas que hemos entregado hace 60 días atrás y ya están siendo vendidas algunas y otras están desocupadas, entonces para evitar que se metan intrusos a ocupar las casas vamos a recuperarlas, también es necesario que entiendan que las vendidas vamos a recuperarlas y será un mal para aquellos que han comprado en su buena fe, porque las vamos a tener nuevamente a estas casas para nosotros, así se pueden adjudicar a familias que en realidad necesitan para vivir”, dijo firmemente Bojanich, al tiempo que mostró preocupación y a la vez su molestia con aquellas personas que inescrupulosamente se inscriben para que se les otorguen viviendas para sus propios comercios y sacando el lugar a familias que sí necesitan un techo propio para mejorar su calidad de vida.