Los bodegueros no apoyan el monitoreo de precios del vino

Los bodegueros no apoyan el monitoreo de precios del vino

El programa que sigue la cadena de valor de varias industrias, como vitivinicultura, olivícola y frutos, fue puesto en marcha por el gobierno, pero sin el consenso de los bodegueros, que resaltan que en realidad una gran parte de esa renta se la lleva el fisco a través de un 45,6% de impuestos

Finalmente, el observatorio de precios de las cadenas de valor del vino, olivícola y de peras y manzanas se puso en marcha ayer, y es parte del paquete que incluía la Ley de Abastecimiento y la creación del fuero judicial para dirimir conflictos entre consumidores y empresas, aprobado por el Congreso el año pasado.

La medida, no obstante, fue considerada como "una aspirina para un enfermo terminal" por algunos empresarios consultados. "Teniendo en cuenta la urgencia de la situación del sector no es urgente ni necesario", señaló Pablo Asenz, bodeguero sanrafaelino. El empresario no se opone a la existencia, pero señala que su fruto serán estudios a largo plazo que no modifican la situación actual. 

Además, señaló que "existen estudios de la corporación vitivinícola en ese sentido y los datos que arrojan es que el 45,6 por ciento del valor de vino en góndola está constituido por impuestos, entonces la carga fiscal es un tema mayor, un verdadero problema a solucionar". 

Uno de los reclamos más repetidos tiene que ver con las retenciones a las exportaciones, que son del 5% pero que luego la mitad de ese dinero se devuelve en subsidios y acciones de fomento para la industria. Lo que solicitan es que se baje a la mitad y ser ellos mismos quienes dispongan de ese dinero para solucionar los problemas más acuciantes, y señalan que no se hace por una cuestión de caja: el 5% se percibe de inmediato, pero la devolución es un año después, con lo cual están financiando el déficit.

Para concluir, Asenz señaló que "necesitamos políticas macroeconómicas concretas y estables, que permitan trabajar y desarrollarse a las economías regionales, que como se señaló, son grandes creadoras de empleo".

La pretensión del observatorio, según sus fundamentos, es "otorgar herramientas al Estado para intervenir a favor de los actores más débiles de las cadenas de valor, los pequeños productores y los consumidores", y tendrá como tarea el monitoreo, relevamiento y sistematización de los precios a lo largo de las distintas cadenas de valor, a través de la participación de organismos públicos nacionales y provinciales, representantes de asociaciones de consumidores y empresarios privados.

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