Cobran un salario en mano de 22 mil pesos, cuentan con hasta 20 mil pesos para gastar en viajes de trabajo y viáticos y con unos 40 mil pesos para contratar asesores y armar equipos de trabajo. Pese a los vastos recursos, varios legisladores porteños no se sintieron en la obligación de cumplir a conciencia con la labor parlamentaria y de cada diez sesiones faltaron a tres. El kirchnerismo hizo punta, fue el que más faltó.

Los que mayor inasistencia registraron durante el año son la ibarrista Susana Rinaldi, quien ingresó a la Legislatura en 2011 e integra el bloque del Frente Progresista y Popular (aliado K) y el legislador del partido Socialista Autentico Jorge Selser, quien integró el espacio de Proyecto Sur hasta las elecciones legislativas de este año. Ambos faltaron a 10 de las 33 sesiones que se hicieron en 2013.

Quien fuera presidente del bloque K hasta el 10 de diciembre, cuando asumió como diputado nacional, Juan Cabandié, les sigue en el ranking. El diputado de La Cámpora estuvo ausente en 8 de las 33 sesiones, igual que el legislador de Unidad Popular Fabio Basteiro, quien, sin embargo, habría atravesado por una situación personal difícil. Las kirchneristas María José Lubertino y María Elena Naddeo completan el podio con 7 inasistencias.

Sólo dos legisladores tuvieron asistencia perfecta en las 33 sesiones del 2013. Fueron el macrista Cristian Ritondo, vicepresidente primero de la Legislatura, y el legislador de Proyecto Sur Pablo Bergel. La vicejefa de Gobierno porteña, María Eugenia Vidal, quien ejerce la presidencia del cuerpo, concurrió a la mitad de las sesiones que se realizaron desde que ocupa el cargo.