Contra reloj, los operadores políticos de Cambiemos hilvanaron en las últimas horas un principio de acuerdo con distintos sectores del peronismo bonaerense que le permita a María Eugenia Vidal lograr, sin tropiezos, la ley de Presupuesto 2017, en las puertas de un año electoral clave para el destino del macrismo.

Ese entendimiento, en rigor, forzó al oficialismo a ajustar el monto inicial del endeudamiento solicitado, y a constituir un fondo de infraestructura específico para los intendentes de cerca de $8 mil millones, mil más que los que se aseguraron los municipios este año.

Según pudo saber este diario, además del auxilio para los intendentes, las conversaciones incluyeron un acuerdo para bajar de $95 mil millones a $52 mil millones la pauta de endeudamiento, la arista más compleja de la ley de gasto y la más resistida por los bloques del PJ.

También, aunque con matices, las gestiones políticas habrían incluido la discusión por los tributos que paga el sector del juego. "Es un punto que no está cerrado. El massismo pidió sumar dos puntos a Ingresos Brutos, y los intendentes piden que se rediscuta la forma en la que se coparticipa ese impuesto", reveló un hombre cercano a las negociaciones.

La dilación en el tratamiento del proyecto de gasto para el próximo año responde a un planteo específico del PJ, cuyo acompañamiento en la Legislatura resulta clave para la aprobación del endeudamiento, que requiere de los dos tercios de ambas cámaras. 

Así, con el aval explícito del massismo cerrado hace varios días, el oficialismo trajinó una serie de contactos con los intendentes no kirchneristas del Grupo Esmeralda, que condicionaron su apoyo a la cesión de más fondos para los municipios y la reducción, en principio, del monto del endeudamiento. Ese grupo de alcaldes fue el mismo que en enero de este año destrabó la sanción del presupuesto vigente.

Fueron claves las gestiones del futuro jefe de Gabinete de Vidal, Federico Salvai, junto con el ministro de Economía, Hernán Lacunza, Joaquín de la Torre (quien asumirá en Gobierno) y Roberto Gigante (que pasará a Infraestructura) con el vicepresidente de Diputados, Manuel Mosca.

La expectativa de lograr la sanción del Senado esta semana parece, en principio, lejana. Según los cálculos más optimistas, las iniciativas (Presupuesto e Impositiva) se aprobarán en Senado entre el 7 y el 14 de diciembre, y en Diputados el 22. Ese mismo día el oficialismo prevé prestar acuerdo para designar a Julio Conte Grand como procurador de la provincia de Buenos Aires, en reemplazo de María del Carmen Falbo.

El proyecto de presupuesto prevé gastos por más de $520.000 millones, una necesidad de endeudamiento de $95 mil millones e incluye una pauta destinada al aumento salarial de los estatales bonaerenses estimada en el orden del 17%.