Biorefinerías: Nuevos rumbos para la producción azucarera

Biorefinerías: Nuevos rumbos para la producción azucarera

La UNT conformó una mesa de trabajo junto a investigadores de CONICET, la Estación Experimental Obispo Colombres y legisladores nacionales para impulsar la elaboración de productos derivados.

En Tucumán, provincia azucarera por historia y tradición, el cultivo representa en la actualidad más del 50 por ciento del área productiva local, con alrededor de 270 mil hectáreas cultivadas. Le siguen la soja y el limón entre las actividades agroindustriales sobresalientes en Tucumán.

Teniendo en cuenta esta realidad y preocupados por la situación que atraviesa el cultivo insigne de la provincia se realizó esta mañana una importante reunión en el Consejo Superior de la UNT donde se conformó una mesa de trabajo integrada por referentes del área y presidida por la rectora Alicia Bardón. Participaron del encuentro el vicerrector, José García, el secretario y el subsecretario de Proyectos Nacionales de Inclusión y Desarrollo de la UNT, Atilio Santillán y Facundo Cabral; el subsecretario de Asuntos Estudiantiles, Ricardo Zupán; el vicedirector del Conicet Tucumán, Daniel Campi; Luis Cárdenas y Guillermo De Boeck (de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres) y los diputados nacionales Marcelo Santillán y Mabel Carrizo;entre investigadores de nuestra casa de altos estudios, técnicos y especialistas.

El objetivo fue claro: impulsar la elaboración de subproductos provenientes de la caña de azúcar y optimizar el rendimiento del cultivo. Se trata de emplear materias primas residuales y renovables para conseguir nuevos combustibles o repensar los procesos químicos y agroalimentarios.

La exposición inicial estuvo a cargo del investigador del Conicet, Atilio Castagnaro, quien resumió la situación del sector y presentó un completo informe sobre las alternativas productivas que se desprenden además de la elaboración de sacarosa. El ingeniero y titular del Instituto de Tecnología Agroindustrial del Noroeste Argentino explicó que “se tomó como base el concepto de Biorefinerías, a partir del cual se convierten los residuos de la producción en energía, alcohol, y productos químicos de plataforma”.

La rectora destacó la importancia de la unión entre los diferentes actores y mencionó que “la actividad azucarera de la provincia necesita la ayuda que proviene del conocimiento científico, tecnológico, educativo y político. Se trata de aunar esfuerzos”, destacó Bardón.

Daniel Campi, vicedirector de Conicet Tucumán, aseguró que el desafío de la comunidad científica es “que nuestra industria madre sea sostenible, capaz de producir riquezas, trabajo y funcione como palanca para el desarrollo económico y social. Tenemos la responsabilidad social de atender las problemáticas de la comunidad. Formamos recursos humanos que deben aportar ideas tendientes a impulsar el desarrollo del sector”. 

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