Binner apuntala al FAP y abre enigmas en la UCR

Binner apuntala al FAP y abre enigmas en la UCR
El líder socialista busca afianzar el frente que lo postuló en 2011.
Los referentes nacionales del radicalismo –Julio Cobos, Ernesto Sanz, Ricardo Alfonsín, Mario Barletta, entre otros–, aprovechan cualquier tribuna para hablar de la necesidad de impulsar "un gran frente nacional" panradical, con la mira puesta en 2015. Mientras tanto, Hermes Binner, líder del Partido Socialista, la principal fuerza con la que la UCR aspira a confluir, continúa con su gira por el país para fortalecer su propia coalición. Este fin de semana esa estrategia lo llevó a visitar la provincia del Chaco, y hace algo más de una semana lo tuvo en La Rioja. En todos estos recorridos el objetivo ha sido fortalecer y ampliar el espacio político que sostuvo su candidatura presidencial en 2011, el Frente Amplio Progresista, (FAP). "Tengo vocación de gobierno y por eso estamos construyendo una propuesta que signifique una alternancia al ejecutivo actual", declaró ayer, desde Resistencia, el ex gobernador de Santa Fe.

Esta serie de viajes vienen acompañados de otras señales políticas. Los boinas blancas suelen proclamar a los cuatro vientos que el frente nacional panradical se consolidará con la utilización de las Primarias Abiertas para definir las candidaturas. Binner, en cambio, jamás menciona el tema, rara vez salen de su boca las palabras "radicalismo" o "PASO". Todo esto ha generado una gran desconfianza en la plana mayor de la UCR, donde sospechan que Binner está apostando a "jugar solo".

En el entorno del ex gobernador de Santa Fe y flamante diputado, por su parte, dicen que este año la apuesta es "consolidar el FAP", que tratarán de sumar fuerzas políticas y reincorporar a las que abandonaron el barco. Entre las que se fueron está la Unidad Popular de Claudio Lozano y Víctor De Genaro. Ambos se habían enfilado detrás de Binner en 2011 y dieron un paso al costado en la última elección, porque rechazaron la alianza que el socialismo cerró con la UCR en la provincia de Buenos Aires y la Capital Federal. Los binneristas remarcan que, en este momento, pueden "sumar más" si caminan solos, "sin el radicalismo". Sostienen que el FAP atrae porque huele a nuevo, algo que, según ellos, "se perdería" con los boinas blancas.

La estrategia tiene un objetivo central: que el FAP tenga presencia en la mayor cantidad de distritos posibles. Hoy sólo existe en Capital y en las provincias de Santa Fe, Bueno Aires, Tierra del Fuego, Entre Ríos, La Pampa y Jujuy. Esta debilidad territorial contrasta con la conocida presencia nacional de la centenaria UCR, que cuenta con un comité en cada pueblo. Esa diferencia deja a los frenteamplistas muy debilitados para una posible negociación.

Los operadores del FAP señalan también que tienen claro que para conformar una opción competitiva dentro de dos años necesitan confluir con los radicales. Sin embargo, sostienen que "no tiene sentido hablar de Primarias abiertas" porque "a lo mejor no son necesarias", insinuando que Binner podría terminar siendo el candidato natural del frente panradical. Por lo bajo, remarcan que la figura del santafesino convoca a varios referentes territoriales de la UCR. Que los intendentes no se quedan en un espacio político sólo por disciplina partidaria, que buscan una propuesta con perspectiva, un "liderazgo nacional que arrastre votos", que, claro, para los frenteamplistas, sería el de Binner.

Del lado boina blanca imperan las sospechas. La plana mayor del radicalismo nacional tiene serias dudas de que estas giras del santafesino tengan sólo el objetivo de impulsar la estrategia de acumular fuerza, durante 2014, para sentarse a negociar con la UCR, en 2015, con la mayor espalda posible. Piensan, en el entorno de Alfonsín y otros dirigentes, que, incluso más allá de la voluntad del santafesino, los mandos medios del socialismo, y de las otras fuerzas del FAP, le van a pedir "que no se someta a Primarias" con la UCR, por temor a diluirse. Señalan que muchos sectores frenteamplistas impulsan la idea de que es mejor tratar de repetir la elección de 2011, en la que Binner sacó el 16% de los votos, y con ese impulso nacional renovar bancas en el Congreso, en las Legislaturas provinciales, ratificar alguna que otra intendencia. De este modo, aunque estarían lejos de disputar la Presidencia, conservarían los espacios que podrían perder en una Primaria Abierta.

Ante este panorama, sin embargo, hay una esperanza en los operadores políticos del radicalismo: la "condena de la sociedad". Según ellos, el electorado espera "unidad" por parte de la oposición. Por eso apuestan a que las encuestas muestren un "castigo" al santafesino, si sigue construyendo solo. En ese caso, "sería mejor negocio" avanzar con el frente panradical, aunque haya que aceptar las Primarias Abiertas. «

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