Al norte del carril Mathus Hoyos, sobre la calle Avelino Maure, se desarrolla una zona de El Bermejo que los vecinos definen como un pulmón verde, apta para la residencia de familias y también para el desarrollo de emprendimientos turísticos.

En ese cometido están involucrados desde hace varios años varios residentes, que han visto mejorar el área con el apoyo de la actual gestión municipal.

Sin embargo, y cuando todo apunta a no perder las esperanzas de ver materializado un paseo costero a orillas del canal Cacique Guaymallén, el vecindario se ha visto sorprendido con el surgimiento de un basural a cielo abierto, que se divisa con claridad al noroeste del cruce de las calle Avelino Maure y Ventura Araujo.

Entre los pobladores que se quejan por la acumulación de escombros, se destacan, entre otros, Eduardo Munívez, gran defensor de la zona, José Carrascosa, Manuel Gei y Gastón García.

En el lugar se está preparando el terreno para la construcción de un barrio privado de 80 lotes de 500 m2, que aparentemente tendrá entrada por Maure.

Con motivo de ese proyecto, se procedió a la realización de un relleno sanitario en el predio contiguo al futuro conglomerado habitacional.

Hasta ahí la situación era más o menos tolerada por los residentes, pero resultó que los camiones han estado arrojando escombros, y también plásticos y otros residuos. La tarea la lleva a cabo una empresa particular, con base en la calle Ferrari, de Guaymallén, que inclusive tiene contenedores instalados en el descampado.

Munívez y Carrascosa afirman que tal situación es contraproducente porque cuando las temperaturas se eleven a medida que avance el tiempo primaveral, el vuelco de material y otro tipo de basura, generará olores desagradables.

Inclusive, y como el control en materia de salubridad es bajo por la amplitud de la zona y porque municipalmente no hay capacidad para una inspección exhaustiva, temen que otros moradores desaprensivos arrojen todo tipo desperdicios en el terreno que ahora se está rellenando.

"Lo único que serviría es que la depresión en cuestión se llenara con tierra, porque de otra forma los perjuicios serán muy nocivos; en tal caso, invitamos a los funcionarios a que vengan a vivir aquí si eso ocurre", fue otro de los comentarios de quienes quieren una vuelta atrás con el basural.

Los vecinos recordaron que esa parte del distrito está catalogada por la Municipalidad como una reserva natural, "y a una reserva precisamente no se la estimula fomentando el crecimiento de un punto donde se permite arrojar escombros", afirmaron quienes se oponen a este tipo de soluciones.

Marcha atrás

Consultado el municipio al respecto, se supo oficialmente que el intendente Alejandro Abraham dispuso emplazar a la firma particular que ejecuta el relleno a que cese en su cometido y que retire el material arrojado. De no obedecer la orden municipal, será la propia repartición la que limpie el terreno, cargando los costos y una multa a la firma que lo llevó a cabo. El vocero municipal dijo que "es una tarea clandestina la que están realizando".

"Nosotros -explicó el vecino Carrascosa- queremos seguir defendiendo esta zona como semirrural, apta para vivir en forma permanente, con clubes, cabañas y un microclima todavía bastante puro y agradable".

Afirmaron los denunciantes del pintoresco distrito guaymallino que el relleno fue autorizado por la Dirección de Servicios Públicos de la comuna de Guaymallén, en la interpretación de que con ese relleno se va a ganar un espacio verde.

Debe aclararse que el relleno fue solicitado por el dueño del inmueble del bajo, y de la franja donde irá el complejo de casas. La interpretación de este particular es que el relleno será beneficioso para el lugar.

El vecino Munívez, quien defiende a rajatabla la condición de rincón ecológico de esta parte del distrito, está confiado en que se revisará la medida y se volverá atrás. Por eso ha preparado un juego de fotos para hacerlo llegar al despacho del jefe comunal.

A su juicio, el titular de la repartición "no ha estado al tanto de esta situación, porque es una contradicción que el municipio haya iluminado la zona, asfaltó calles y produjo otras mejoras, para ahora permitir que se tire basura y escombros".

El estado ideal para los vecinos en oposición al basural, es que se lo frene y se obligue al privado titular del terreno a su cierre perimetral

El otro tema que peticionan los moradores es conseguir mayor seguridad en la zona, dado que en las últimas semanas se han producido asaltos y robos en viviendas y negocios de la vecindad.

Afirmaron que el ministro de Seguridad, Carlos Aranda, prometió asignar un móvil con uniformados para recorrer las calles interiores del paraje, pero hasta el cierre de esta edición aún no se había conseguido ese servicio.