El candidato a Gobernador por el Frente para la Victoria, Adolfo Bermejo, se reunió ayer cerca del mediodía por espacio de cincuenta minutos con el diputado nacional y máximo referente del cristinismo en Mendoza, Guillermo Carmona. Rápidamente se pusieron de acuerdo en trabajar para descomprimir las tensiones existentes en el seno del oficialismo, como consecuencia del proceso electoral interno que finalizó en las PASO del domingo. 

Entre esas tensiones se abordó con preocupación la situación existente en Guaymallén, donde los dos principales precandidatos del oficialismo (el intendente a cargo, Luis Lobos y el diputado nacional, Alejandro Abraham) comenzaron a cruzar acusaciones e impugnaciones en medio de un recuento empantanado que mostró una palmaria paridad. 

Tanto Bermejo como Carmona suscriben al 'manual del peronismo' que establece que 'el que gana gobierna y el que pierde acompaña' pero que nada dice sobre qué hacer cuando los contendientes empatan. Sobre todo cuando estos 'empates técnicos' se producen en un departamento decisivo como el de Guaymallén con el mayor número de electores y con una tradición histórica que otorga la provincia a quien gana allí a gobernador. El domingo pasado el candidato del frente radical, Alfredo Cornejo, obtuvo 7 mil votos más que Bermejo, a pesar de que en el tramo municipal el FpV superó por 900 votos a Cambia Mendoza.

Por lo tanto, lo más probable es que tanto operadores del senador como del diputado maipucinos empiecen gestiones de buenos oficios ante ambos integrantes de la desmembrada 'banda de los pelados'.

Bermejo y Carmona quedaron también en nombrar sus interlocutores para comenzar a trabajar en la elaboración de las propuestas conjuntas de gobierno y acordaron avanzar en la integración de los equipos técnicos de ambos para delinear la campaña. También conversaron sobre temas puntuales vinculados a Potasio Río Colorado, el mercado brasileño para los productos mendocinos y el intercambio con Ecuador.

“Lo encontré muy bien predispuesto e hicimos una reunión positiva”, destacó Carmona al término del encuentro que tuvieron a solas, en las oficinas céntricas de Bermejo. El diputado nacional kirchnerista reiteró la necesidad de 'alcanzar una síntesis del peronismo y el kirchnerismo'. Ambos quedaron en situación de 'reunión permanente' por lo que hay que esperar nuevos encuentros en cualquier momento. 

Tanto Bermejo como Carmona evitaron reducir la reunión de ayer a una foto (que de hecho nadie sacó) y prefirieron mostrarla como “el comienzo de construcción real de una confluencia”.

En realidad, para la foto están esperando que se sume el otro precandidato que tuvo el oficialismo en las PASO del domingo, Matías Roby, con quien también se reunió ayer Bermejo, a solas. El ex ministro dijo a la salida que todo salió “10 puntos”.

Gobierno predispuesto

En tanto en la Casa de Gobierno de Mendoza se ratifica que Francisco Pérez “gobernará la provincia hasta el 9 de diciembre próximo”. Muestran disposición de articular la gestión del Gobierno provincial con la campaña del oficialismo y están de acuerdo en que ‘hasta el 21 de junio próximo los roles protagónicos los deben ocupar los candidatos Bermejo y Martínez Palau”. 

Esto permite suponer una pérdida de protagonismo público del Gobernador en actos de campaña, aunque mantendrá el centro de la escena en materia de gestión: desde ya lo ocupará en su último mensaje a la Legislatura Provincial el 1 de mayo próximo, y cuando se produzcan inauguraciones que permitan el avance de obra. 

En el Ejecutivo, también ratifican que recompondrán relaciones con el gobierno nacional de Cristina Fernández. “No se puede ganar la elección de junio sin la Presidenta”, confesó un colaborador de Pérez. El primer indicio lo dará el pago de sueldos a fin de mes. Entró en consideración el peso real de la mesa política del oficialismo -integrada por el Gobernador, vice e intendentes- luego de que las urnas del domingo cachetearan al propio vicegobernador Carlos Ciurca y a seis de los doce jefes comunales del justicialismo.