Berlusconi, expulsado del Senado italiano, vive el ocaso de su poder

Berlusconi, expulsado del Senado italiano, vive el ocaso de su poder
Con una condena por fraude fiscal y prostitución de menores y finalmente expulsado del Senado en un humillante golpe contra su historia y su ego, 2013 marcó el ocaso político para el ex primer ministro italiano, Silvio Berlusconi.
Tras su expulsión del Senado el pasado 27 de noviembre, el tres veces jefe de gobierno y poderoso magnate de los medios prometió a sus seguidores que "seguirá luchando".

"No nos vamos a retirar a un convento", dijo el político conservador, de 77 años, mientras el Senado votaba privarlo de una banca parlamentaria por primera vez en dos décadas de dominio de la política italiana.

La expulsión de Berlusconi llegó casi cuatro meses después de que el Tribunal Supremo de Italia ratificara una condena de cuatro años de prisión en su contra por fraude fiscal cometido por su compañía audiovisual Mediaset.

El Tribunal de Milán consideró probado que Berlusconi tuvo relaciones sexuales con la joven marroquí y lo condenó de siete años de prisión por prostitución de menores En este caso se juzgó la compraventa de derechos de transmisión de películas estadounidenses por valor de 470 millones de euros por parte del grupo audiovisual de Berlusconi entre 1994 y 1999 con un aumento artificial del precio para evadir dinero al fisco y desviarlo a cuentas en el extranjero.

Los 4 años de prisión quedan reducidos a uno en base a una ley de indultos de 2006 y, dada su edad, Berlusconi podrá cumplir la condena en arresto domiciliario o mediante trabajos para los servicios sociales, una decisión que aún no anunció.

Para expulsarlo del Senado, al ex premier se le aplicó la llamada "ley Severino", que establece la expulsión del Parlamento de los condenados a penas superiores a dos años de cárcel.

Ahora no podrá presentarse a ninguna elección durante seis años y dejó de contar con la inmunidad parlamentaria, que lo protegía de ser arrestado.

Analistas sostienen que su desafuero es otro paso en el previsiblemente lento ocaso político de un hombre que todavía cuenta con millones de simpatizantes, que acaba de relanzar su partido, Forza Italia, y que seguirá ejerciendo una significativa influencia incluso como ex parlamentario.

Días antes de que se vote su expulsión, Berlusconi retiró a Forza Italia del gobierno de coalición lo que hizo temer una caída de la administración del premier Enrico Letta, quien ganó por estrecho margen las elecciones de febrero pasado.

La expulsión de Berlusconi llegó después de que el Tribunal Supremo de Italia ratificara una condena de cuatro años de prisión en su contra por fraude fiscal Sin embargo, el gobierno de Letta tiene asegurada su continuidad gracias al apoyo de un bloque liderado por el ex protegido del magnate mediático, el vice primer ministro Angelino Alfano quien, si bien votó contra el desafuero de Berlusconi, se mantuvo dentro de la coalición gobernante.

Por otro lado, el empresario fue condenado a prisión por pagar por sexo a una prostituta menor de edad y por abuso de poder cuando era jefe de gobierno.

Tras varias apelaciones y recursos presentados, el Tribunal de Milán consideró probado que el Il Cavaliere mantuvo relaciones sexuales con la joven marroquí Karima el Mahroug, conocida como "Ruby Rompecorazones", a cambio de "ingentes cantidades de dinero y de otros bienes como joyas", y lo condenó de siete años de prisión por prostitución de menores.

En esa sentencia, el tribunal también ordenó la inhabilitación vitalicia de Berlusconi para ejercer cargos públicos.

Il Cavaliere también enfrenta un juicio por haber sobornado a un senador de izquierda para pasarse a sus filas.

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