“Esperar que baje la espuma”, es la consigna que el peronismo de Berisso parece haber tomado ante la necesidad de empezar a diseñar, por un lado, una estrategia electoral de cara al comicio de octubre y, por otro, en la búsqueda de la integración de los diferentes sectores para el armado de nuevo gobierno municipal, en caso de ganar la elección.

El mosaico del peronismo berissense, cabe señalar, muestra hoy tres sectores bien diferenciados cuya dirigencia mueve fichas para posicionarse ante la elección general del domingo 25 de octubre.

Por un lado, el ganador de las PASO del Frente para la Victoria, Juan Ignacio Mincarelli, quien resultó ser el candidato más votado del distrito y que más allá de la gran elección de quien en octubre será su competidor directo, el radical y candidato de Cambiemos, Jorge Nedela, espera sumar más sufragios al quedar como postulante único del peronismo local.

El mosaico del peronismo berissense muestra tres sectores que mueven fichas para posicionarse el 25 de octubre

Enfrente y todavía sacudido por la derrota del domingo 9 en la que no obstante consiguió sorprender con la cantidad de votos lograda (9.000 sufragios contra 13.000 del ganador) se para por estas horas el sindicalista Ramón Garaza. A diferencia de lo que ha venido ocurriendo en otros distritos donde los candidatos del FpV que perdieron las internas ya han hecho público que apoyarán a los ganadores, en Berisso todavía no se ha dado ese pronunciamiento, lo que mueve a numerosas especulaciones y rumores.

Sin embargo, en las últimas horas, los conductores de esos espacios del peronismo berissense en pugna, Mincarelli y Garaza, mantuvieron encuentros informales en los que, se aseguró, se empezó a delinear la posibilidad de un acuerdo.

REUNIONES

Las fuentes indicaron en ese sentido que en la agenda que Mincarelli y Garaza empezaron a abrir, no figura por ahora la posibilidad de la integración del sector de este último al Ejecutivo comunal, en caso que Mincarelli gane las elecciones.

“Fue una reunión amable donde se analizó la elección y se pasaron algunas facturas por cosas que pasaron durante la campaña”, aseguró una fuente que en ese sentido hizo notar que “Garaza está muy molesto por agresiones verbales por parte de algunos militantes de Mincarelli”.

Pero más allá de esas cuestiones, que las fuentes calificaron como “menores”, se aseguró que ambos sectores dejaron pendiente el tema de los espacios que Mincarelli podría ofrecer a Garaza en la conformación de un posible gobierno municipal.

Cabe señalar que a poco de asumir la intendencia en 2003, Enrique Slezack acordó con Garaza el acompañamiento a su gestión lo que ha redundado en que el sindicalista de Supeh tuviese representantes “propios” en el Concejo Deliberante y espacios en el Ejecutivo.

“AVANCE TIBIO”

Otras fuentes dijeron que se habría “avanzado tibiamente” y que la mesa de análisis se habría deslizado la posibilidad de que Garaza conserve su lugar en el directorio del Puerto como representante del municipio de Berisso en tanto se especulaba con que algunas de las direcciones municipales que actualmente maneja el “garazismo”, podrían seguir en manos de ese sector.

En ese marco, se mencionó al área de Defensa Civil y al Cementerio, ocupadas por dos históricos del espacio que conduce Garaza.

CAUTELA DE SLEZACK

En tanto, el tercer sector del peronismo berissense, el que conduce el intendente Enrique Slezack también mantiene una postura cautelosa respecto de lo que vendrá y la posibilidad de integrarse a un hipotético gabinete municipal en manos de Juan Ignacio Mincarelli. Formalmente, el PJ ya ha hecho público su apoyo a Mincarelli.

En ese sentido, Slezack espera que, de producirse la transición del mando municipal con Juan Ignacio Mincarelli ésta no sea “una simple mudanza” sino que, indicaron fuentes comunales, “permita mantener el ritmo de crecimiento y las obras emprendidas”.

Según señalaron desde la administración comunal de ese distrito, las dificultades financieras a las que se vio sujeto el gobierno de Slezack se debió al “desfasaje en las tasas municipales que en su momento no pudieron ser debidamente ajustadas por la actitud mezquina de la oposición”.

Más allá de ese debate y del problema financiero que heredará el próximo intendente, cualquiera sea su signo político, Slezack consideró que “en el Municipio quedan equipos técnicos y profesionales muy valiosos que el próximo intendente, si así lo considera, podrá aprovechar”.