Benefician a Boudou en la causa por dádivas

La Cámara Federal anuló el procesamiento que había dictado Oyarbide

El mismo día en que el presidente Mauricio Macri le aceptó la renuncia, la Cámara Federal le anuló a Norberto Oyarbide uno de sus últimos fallos: su procesamiento por "dádivas" contra el ex vicepresidente Amado Boudou.

Los camaristas de la Sala II sostuvieron que la argumentación de Oyarbide en esta resolución había sido "incongruente", a tal punto que era "imposible conocer la lógica" que había seguido para dictar el procesamiento. El fallo de ayer, unánime, fue firmado por los camaristas Horacio Cattani, Eduardo Farah y Martín Irurzun.

Oyarbide había procesado a Boudou el 5 de febrero pasado. Hizo lugar entonces a un dictamen que le había presentado, cuatro días antes, el fiscal Carlos Rívolo. Embargó, además, los bienes del ex vicepresidente por un total de $ 1000, cifra que es inusualmente baja para una causa de corrupción.

El monto de las "dádivas" también lo era. De acuerdo con el fallo de Oyarbide, se trató de dos viajes, uno en avión y otro en helicóptero; el primero, de $ 23.705, y el segundo, de $ 150,85. Nadie pagó por esos viajes. Los vuelos se realizaron el 12 de diciembre de 2011, en la primera semana de Boudou como vicepresidente de la Nación.

Boudou voló ida y vuelta Buenos Aires-Necochea y realizó, además, un viaje en helicóptero de seis minutos dentro de Necochea con Horacio Tellechea, que en ese momento era el intendente. El objetivo era asistir a un acto institucional: la inauguración de la temporada de verano. Por ese corto viaje de helicóptero, Tellechea también había sido procesado por Oyarbide en el mismo fallo que ayer quedó anulado. Lo mismo pasó con los dueños de las aeronaves.

Según la Cámara, el juez dictó los procesamientos con fundamento en dos cuestiones: el carácter privado del avión y del helicóptero, y la gratuidad de los traslados. "Aspectos que, por sí solos, son insuficientes para considerarlos penalmente relevantes", afirmaron los camaristas.

"Lo que debió acreditarse -dijeron los jueces- es que esa entrega fue efectuada en consideración del oficio del destinatario y, a la vez, que este último lo recibió en ese carácter". Es decir, que lo llevaron porque era vicepresidente y que él fue consciente.

Los camaristas advirtieron, además, que junto con Boudou volaron en el avión "otras seis o siete personas cuya identidad no pudo hasta el momento conocerse" y dijeron que "el desconocimiento en torno a quiénes eran los restantes pasajeros le impedía [a Oyarbide] descartar que, en razón de su oficio y según la hipótesis que sostuviera, no hubiese sido otro el destinatario directo de la presunta dádiva".

En cuanto a los seis minutos de viaje en helicóptero, los camaristas consideraron que, además, se probó que el dueño del helicóptero ni siquiera había ofrecido sus servicios, sino que un allegado al intendente de Necochea le había pedido si podía llevarlos como "gauchada".

Reapareció el legajo perdido de The Old Fund

Tan misteriosamente como había desaparecido, anteayer reapareció en la Inspección General de Justicia (IGJ) el legajo perdido de la firma The Old Fund, de Alejandro Vandenbroele, presunto testaferro del ex vicepresidente Amado Boudou. Según informó ayer Infobae, el legajo fue hallado por un empleado de la dependencia judicial en un lugar donde había sido buscado originalmente, aunque sin éxito.

El legajo, que la Justicia había pedido en 2012 y que fue parcialmente reconstruido, ya está en manos de la jueza María Servini de Cubría, que investiga la desaparición del documento societario en una causa que involucra al ex ministro de Justicia Julio Alak, y del juez Ariel Lijo, que investiga el caso Ciccone. El legajo podría contener evidencias clave vinculadas a la operación por la cual Vandenbroele adquirió la imprenta.

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