Con la bendición de Ramos se inició la Semana Santa

Con la bendición de Ramos se inició la Semana Santa

Este domingo las familias católicas de Resistencia acudieron a sus parroquias cercanas para la bendición del Domingo de Ramos. La ceremonia solemne de la Iglesia Catedral San Fernando estuvo oficiada por el Monseñor Ramón Dus y se realizó en la Plaza 25 de Mayo. 

En las creencias del mundo católico, el Domingo de Ramos es el inicio de la semana Santa porque fue la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén como el hijo de Dios. Además recuerda la liturgia de la palabra que evoca la Pasión del Señor en el evangelio de San Marcos.

Solemne. El arzobispo de Resistencia bendijo los ramos de olivo y palma en el inicio de la Semana Santa.

El Sol brillante y la mañana fresca del domingo fueron el marco perfecto para la bendición solemne de ramos. Las familias chaqueñas se acercaron con sus ramas de olivo o palma, y recibieron el manto divino del agua bendita de manos del Arzobispo Ramón Dus.

Las ramas recuerdan la alabanza de los católicos en la entrada gloriosa de Cristo en Jerusalén y el color rojo que vestía ayer Dus, evoca la sangre de la Pasión de Cristo y su condición de rey. La misa del Domingo de Ramos es una de las celebraciones más importantes de la Semana Santa y la Pascua; además de marcar el inicio de los siete días de recogimiento y celebración del milagro de la vida de Dios en la tierra.

En familia. Padres e hijos fueron los que asistieron este domingo a la bendición del Domingo de Ramos en la plaza.

Esta misma misa se repitió a lo largo del día en las distintas parroquias de Resistencia y el interior. Los ramos que se bendijeron protegerán el hogar de los fieles hasta el próximo año, cuando se renueve la identidad católica.

Fe renovada. La celebración del Domingo de Ramos renovó una vez más la fe católica en Cristo.Verdadero sentir

La Iglesia Católica del Chaco recuerda que la Semana Santa es el momento litúrgico más intenso de todo el año. Sin embargo, para muchos católicos se convirtió sólo en una ocasión de descanso y diversión. La Iglesia recuerda que lo esencial es la oración y la reflexión en los misterios de la Pasión y la muerte de Jesús, para aprovechar todas las gracias que esto conlleva.

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