Con la participación del gobernador Francisco Pérez, las 18 reinas departamentales, público local y turistas se celebró el acontecimiento que inaugura oficialmente los festejos de la Vendimia: “Celebración de Todas las Cosechas”.
El gobernador Francisco Pérez, el vicegobernador Carlos Ciurca y el gabinete completo estuvieron presentes ante un escenario en el cual brilló la Orquesta Filarmónica de Mendoza dirigida por el maestro Ricardo Portillo.
Bajo la dirección general de Alejandro Scarpetta y con libreto de Gloria Bratschi, el espectáculo “La celebración de todas las cosechas” destacó el esfuerzo de cada habitante de nuestra provincia, fruto de la continua perseverancia de una Mendoza productiva, basada en la cultura del trabajo.
Este año, la celebración incorporó la figura de San Martín como un hombre de campo. A través de la voz del General que se dirigió al público y productores presentes, señalando que vivió en Mendoza y que su amor también quedó entre viñas, olivos y frutales.
Durante la Fiesta 500 voces (350 adultos y 150 niños) combinaron en su repertorio lo puramente tradicional con aspectos musicales contemporáneos. Además se sumaron los solistas Alejandra Bermejillo, Analía Garcetti y Lisandro Bertín.
Para esta edición, se crearon obras especialmente relacionadas con la temática de la “Bendición de los Frutos”, para construir un repertorio exclusivo de hoy y para siempre. Los autores y compositores fueron Ricardo Mansilla, Carlos Méndez, Gloria Bratschi y Alejandro Scarpetta. El repertorio incluye: Cueca de la Bendición, Aleluya (huayno), Gloria (malambo), Canción del Vino Nuevo, Ofrenda a la Virgen de la Carrodilla (canción), Agradezco los frutos (zamba) y Dame la vida, entre otros.
La celebración
La Fiesta se desarrolló en 13 puestas en escenas entre las que se destacaron la Herencia del Coraje, las Reinas en una canción; la llegada de la Luz Protectora; los cosechadores, la Bendición de los Frutos, el Golpe de reja, el Brindis del nuevo vino, la Celebración cuyana, entre otras, que deslumbraron a los espectadores.
La figura del General San Martín evocada por el actor Martín Neglia acompañó el relato de toda la celebración, quien, en uno de los momentos más emotivos, agradeció a la Luz Protectora, la Virgen de la Carrodilla, que fue coronada en 1938 como la “patrona celestial” de los viñedos por permitir la celebración de esta cosecha.
Bendición
La Bendición de los Frutos propiamente dicha fue otro de los momentos destacados de la noche. El arzobispo de Mendoza, Monseñor Carlos María Frazini, realizó el correspondiente ritual. El canto del salmo 110 y las palabras del Arzobispo completaron el segmento estrictamente religioso de la ceremonia.
Golpe de Reja
Con tres golpes en la reja del arado y en nombre de todos los mendocinos, el gobernador Francisco Pérez anunció un nuevo año de Vendimia. Fue acompañado por el presidente de la Federación Gaucha, José Reginato y la Flor de la Tradición, Lorena González.
Después se realizó el "Brindis del vino nuevo" del que participaron el mandatario provincial, el Arzobispo de Mendoza, la reina Nacional de la Vendimia, Candela Berbel y el presidente de la Federación Gaucha, José Reginato.
Luego comenzó la Celebración Cuyana, en la cual se rindió homenaje al agua que, según relataron los locutores, “va entre las hileras entre sueños y guitarras, se vuelve zamba y cueca. Es la cosecha, tonada y gato”.
Posteriormente en la escena “Agradezco a los frutos” la bailarina Cristina Castro se acercó a la Virgen y con su baile dio gracias por el orgullo de ser mendocinos y por las siembras.
Los bailarines acompañaron a la Virgen de la Carrodilla que fue despedida con velas y pañuelos por el público, mientras se escuchaba la canción Virgen de la Carrodilla.
Palabras de los realizadores
El director de la fiesta, Alejandro Scarpetta, señaló que está enlazada con lo que va a venir después: “quisimos establecer un hilo conductor entre la Bendición y el Acto Central, por lo que coordinamos algunas cuestiones con Alejandro Grigor, director de la Sinfonía Iluminada de Gloria”.
Por su parte, Bratschi señaló: “en esta fiesta estamos todos: cada habitante que, con su empuje engrandece la tierra fecunda. Pese a las adversidades propias de la vida, hay una fortaleza especial en cada uno de nosotros que nos permite adquirir ‘resiliencia’ y construir una cultura del trabajo”. La honra a la Virgen de la Carrodilla, el vino nuevo, la evocación del Padre de la Patria, el homenaje a cada cosechador, son momentos que sobresalieron en la puesta.
El escenario contó con una pantalla en la que dos intérpretes del lenguaje de señas tradujeron los textos que se emitían desde el escenario y los programas también fueron impresos en lenguaje Braile.
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