La batahola de La Matanza, señal de una campaña que se anticipa caliente

La batahola de La Matanza, señal de una campaña que se anticipa caliente

El escándalo en el Concejo es una muestra de la tensión que crece con el año electoral. Vidal ya camina los bastiones peronistas. Magario le muestra los dientes. La madre de todas las batallas.

Un episodio menor hizo estallar la riña entre macristas y pejotistas en la apertura de sesiones del Concejo Deliberante en el distrito más poblado de la provincia de Buenos Aires, que será, otra vez, el escenario mayor de la madre de todas las batallas: La Matanza. Fue porque no le habían dado la palabra al concejal por Cambiemos Abraham "Toto" Delgado, cuando ya había hablado el presidente por ese bloque. Sin embargo, lo que pasó es apenas el reflejo de la cada vez más tirante convivencia entre el peronismo y Cambiemos, que tiene a la intendenta Verónica Magario y a la gobernadora María Eugenia Vidal como principales protagonistas.

En las próximas elecciones, el gobierno de Vidal y Mauricio Macri se juegan una parada más que difícil en el distrito con mayor cantidad de electorales (1.039.552 de personas habilitadas para votar). Eso lo sabe tanto el oficialismo provincial y nacional como el oficialismo local, que no son del mismo color político. El martes último, quedó evidenciado que los ánimos en la localidad de la Tercera sección electoral están alterados.  

 

 

El Concejo Deliberante de La Matanza abrió de manera escandalosa el período 2017 de las sesiones ordinarias. Antes de que empiece a hablar la intendenta Magario, el bloque del PRO se levantó y se retiró para no escuchar el duro diagnóstico que daría minutos después la jefa comunal en un mensaje con fuertes críticas a la gobernadora y al Presidente. Cuando los concejales por Cambiemos salieron, hubo un intercambio de palabras entre macristas y peronistas que terminó con trompadas en plena sesión.

Ese mismo día, la gobernadora había ido hasta La Matanza a caminar y timbrearcon el ministerio de Desarrollo Social bonaerense, Santiago López Medrano. Vidal será la cara visible de la campaña por Cambiemos y Magario –solapadamente- fue medida como candidata a senadora por el kirchnerismo en caso de que Cristina Fernández de Kirchner no compita electoralmente. 

Hay, además, otros episodios que cultivan el malestar entre los dos espacios políticos. La gobernadora dio el aval a un proyecto de ley de un diputado provincial de Margarita Stolbizer para dividir el distrito en cuatro localidades. El presidente del PJ bonaerense y ex jefe comunal del distrito, Fernando Espinoza, y la intendenta Magario sostienen que es una medida “electoralista” y que quieren una “Matanza para ricos y otra para pobres”.

Magario también denunció que el Gobierno provincial “quiere desfinanciar La Matanza” y que le quitaron puntos de coparticipación. “Significa 200 millones en el año”, detalló la intendenta en la apertura de sesiones. 

Además, no hay diálogo entre la gobernadora y la intendenta. Magario expresó que se cansó “de tocar puertas en los gobiernos provincial y nacional”. En su última visita a La Matanza, Vidal llegó sin avisarle a la jefa comunal. Restan cuatro meses de campaña caliente en el distrito más complejo del país, que será vital para el PJ y para Cambiemos, y el clima en ese corazón de la contienda política podría ser apenas un botón de la muestra general: un proceso electoral de alto voltaje en la decisiva provincia de Buenos Aires. La gobernadora y el Presidente dieron este miércoles mensajes inequívocos a la tropa del oficialismo: todos a timbrear, pidió Vidal, y "si perdemos las elecciones sería un fracaso", advirtió Macri.

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